Estar afónico, no me detiene: Alfredo Anaya en el distrito 4
MORELIA, Mich., 14 de enero de 2015.- Entre las 17 entidades que enfrentarán este año procesos electorales en México, la atención se concentrará en los estados de Michoacán y Guerrero en los que se disputarán gubernatura, alcaldías, congresos locales y representaciones federales en un ambiente afectado por la violencia que ha “dejado a la vista los vínculos de algunos políticos con el narcotráfico”, anticipa el diario español El País en su portal electrónico.
Si el proceso electoral en el estado de Guerrero “se encuentra marcado por la tragedia de los estudiantes de Iguala”, en Michoacán los ciudadanos acudirán “a las urnas para celebrar una especie de referendo a la intervención que ha hecho el gobierno de Peña Nieto en el estado”, asevera el diario peninsular.
Pero además, advierte El País, el propio proceso electoral ha comenzado a crear un curioso proceso migratorio en la clase política que la prensa española ha bautizado con el mote de “la desbandada de los chapulines”, en alusión directísima a aquellos políticos y funcionarios públicos que abandonan sin escrúpulos sus encomiendas para escalar otros cargos antes de concluir sus responsabilidades vigentes.
“En los últimos días se han separado del cargo 21 diputados, tres senadores y dos funcionarios del Gobierno Federal”, señala el diario y augura un crecimiento exponencial que abrirá boquetes en las debilitadas instituciones mexicanas “porque centenares de políticos han comenzado a mover sus fichas con la mirada puesta en las elecciones parciales del 7 de junio, en las que se renovarán los 500 escaños de la Cámara de Diputados, se elegirá a más de mil alcaldes en 17 Estados y a nueve gobernadores”, precisa el diario hispano.
Michoacán -en donde se renovará el Congreso local, las 113 alcaldías y el Ejecutivo-, sigue siendo uno de los Estados con más homicidios del país y las vinculaciones de la clase política local quedaron al descubierto con el caso de la familia del ex gobernador Fausto Vallejo, uno de cuyos hijos se encuentra en prisión por sus vínculos con la organización delincuencial los Caballeros Templarios, recuerda El País.
Además del proceso más vigilado en la historia del país, “con un costo de más de mil 200 millones de dólares, las elecciones de 2015 se convertirán en las más caras de México” en el que los nuevos actores, los candidatos independientes “tendrán que estar dispuestos a enfrentar la maquinaria de 10 partidos engrasada con 388 millones de dólares entregados por la autoridad, el Instituto Nacional Electoral. Será una batalla de David contra Goliat”, concluye el diario español
(El artículo completo se ubica en el sitio: http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/12/actualidad/1421094884_213536.html.)