URUAPAN, Mich., 21 de abril del 2014. Abaratar precio de las artesanías que expenden lo artesanos no solo es una práctica que tendremos que desarraigar de Michoacán,  sino también darle el valor que se merece porque de su comercialización dependen muchas familias indígenas, opinó el presidente de la Comisión de Turismo del Congreso del Estado,  Marco Trejo Pureco.

De acuerdo con un comunicado de prensa, entrevistado en la plaza principal de Uruapan en el escenario que alberga el tianguis artesanal más importante de Latinoamérica, el diputado Trejo Pureco insistió en que “regatear” no es ganar o conseguir un mejor precio, sino lo contrario, es subestimar el esfuerzo y la creatividad de quienes con su arte se ganan el sustento familiar y consiguen la permanecía de nuestra cultura heredada de generación en generación.

“No solo estoy visitando y además comprando algunas artesanías, también estoy recabando las opiniones de los artesanos para nutrir  la iniciativa de Ley al Fomento Artesanal que estamos integrando con ellos mismos, con sus propuestas, las que hemos recogido en los foros que hemos realizado en 2012 y 2013 y que tenemos editadas en la memoria con la que se integra este esfuerzo conjunto”, respondió a pregunta expresa a reporteros de este municipio.

“Domingo de Ramos en Uruapan” es un referente para vacacionar en este periodo, el más importante del año,  de la semana santa, “Domingo de Ramos” es un producto turístico que se inventó a sí mismo, consideró el diputado Trejo.

 Recordó  que tanto el domingo de Ramos como la Semana de Pascua nacieron de la mano de las fiestas religiosas para la bendición de palmas que los indígenas de la Meseta Purépecha traen a Uruapan.

Al hacer un recorrido, comentó estar  de acuerdo con la presidenta de los artesanos,  Matilde Calixto Cuevas, en el sentido de poner un basta ya de elogios y reconocimientos, “lo que necesitamos hacer es comprar sus productos no solo en este tianguis artesanal, sino en todas las épocas, hacer de sus creaciones no solo adornos sino también artículos de uso cotidiano, como las prendas de vestir y otros accesorios, además de darles apoyos a fondo perdido o financiamientos en tasas bajas.