Índice político/Francisco Rodríguez

El Porqué Medina-Mora Está en la “Corta”

Al emperejilarse con la negra toga de Ministro de la Suprema “Corta” de Justicia, el abogado Eduardo Tomás Medina-Mora e Icaza pronunció un discurso plagado de condenas contra el abuso de la fuerza, así como elogios al estado de Derecho y al respeto a la vida privada‎.

Más republicano que el propio Juárez, Medina-Mora, antiguo policía y espía del establishment, venía de arrasar en una votación del Senado en la que obtuvo mucho más de las dos terceras partes del voto requeridas.

Es más, tres senadores simpatizantes de esa joyita de la democracia peñanietista que se llama Morena se ausentaron del salón de sesiones para procurar se alcanzaran los votos previsibles de la cifra mágica requerida por la tan llevada y traída Constitución General de la República.

‎De nada sirvió recordarle al público presente en la sesión que se estaba cometiendo un atropello de birlibirloque cuya moneda de cambio había sido jugada por Gustavo Madero, el indómito chaparrito del PAN: nuestro voto a cambio de que los priístas apoyen a mi protegido Santiago Creel cuando se trate de sustituir a otro ministro (Juan Silva Meza), en noviembre.

De nada sirvió recordarles a los cansados senadores la serie de tropelías cometidas por Medina-Mora al frente de los organismos de represión que dirigió durante los sexenatos panistas de buenas conciencias y de olor a cajeta de Celaya, lo mismo que a aroma de

La madriza emblemática de los conjurados de Cristo contra los rabiosos de Atenco y la violación cometida en las “julias” (carromatos de las policías) contra las mujeres activistas que se oponían al salvaje robo de sus terrenos en el Valle de Texcoco, por el afán de construir el aeropuerto foxista en esas tierras comunales y ejidales.

El “comandante” Willy Robledo, guardia personal de Carlos Slim, había sido comisionado por el magnate al gobierno de Peña Nieto en el Estado de México y a la Armada panista para lograr el cometido de darle su merecido a Ignacio del Valle y a sus huestes, que lo único que querían era que les pagara la SCT de Pedro Cerisola un poco arriba de 40 centavos ‎el metro cuadrado de terreno.

Ahora que nadie se acuerda, peor para Carlos Slim, que debe jalarse los pocos pelos que le quedan azotando la testa contra la pared, mentando madres y sintiéndose como un pendejo, por haberse prestado “de a grapa” a tales maniobras, hoy que él las encabeza contra los toluquitas y los panistas, por berrinche de chavo contrariado.

“Michoacanazo”, “Rápido y Furioso”, represión…

De nada sirvió el recuerdo de la treintena de presidentes municipales del estado de Michoacán a quienes acusaron de trasegadores, narcotraficantes y asesinos, sin prueba alguna, para permitir que la hermana de Felipe Calderón se enfilara hacia la gubernatura tarasca sin obstáculos priístas.

Al no poder probarles nada, pero después de haber violado salvajemente sus derechos, ser torturados, encarcelados y exhibidos en cadena nacional e internacional como unos enemigos de la sociedad panista de los inmaculados escapularios, tuvieron que ofrecerles amplias disculpas, para poder darle cristiana sepultura electoral a La Cocoa Calderón.

Ni con todo el poder del Estado, y la obsecuencia de no pocos persignados y esfinges perredistas, La Cocoa Calderón perdió vergonzosamente, logrando que el enfermo alcohólico Felipe agarrara la jarra con sustancias varios días y se sumiera en una pavorosa depresión de esas con delirios tremens diurnos de elefantes rosados.

De nada valió recordar al respetable y anciano círculo senatorial que Medina-Mora participó como agente protagónico en uno de las mayores‎ negocios de contrabando de armas gabachas para poder equipar con las consabidas cartucheras a los de la “delincuencia organizada”, en el operativo denominado “Rápido y Furioso” que ya fue llevado al celuloide y hay versiones hasta para bebés de pecho.

De nada sirvió recordar en esa alta tribuna que Medina-Mora como director general del CISEN fue quien balconeó y dedeó ‎las actividades de todos los luchadores sociales e integró el expediente de los “criminalizables”, mentada al calce a los derechos civiles y humanos.

Todo aquél que gritara consignas contra Calderón en más de una manifestación pasaría, por ese sólo hecho, a engrosar las filas de los enemigos personales del Estado, considerándolo de ahí en adelante, carne de ergástula tras la primera aprehensión.

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Demasiado caro su envío a defender militares

De muy poco sirvió argumentar que arrastraban desde su encomienda en Washington a Medina Mora por poseer blasones de académico constitucionalista para dar legitimidad, honra y prez a una “Corta” de Justicia cada vez más entelerida.

Todo era para salvarlo del ridículo diplomático que estaba escenificado Medina Mora en quien las dotes de ese jaez no se dan. Era un pago doble: haber protegido a una de las concubinas de Peña Nieto y haber soportado como jefe de asesores en la PGR al enano Humberto Castillejos, hoy abogado general de la Nación en esta corte de los chaparritos.

Ninguna razón estratégica como intentó darla en varios foros televisivos un colega periodista que se desgañitaba pontificado que el Estado lo necesitaba en la “Corta”‎ para defender a los militares que serán severamente cuestionados en ese Tribunal por lo de Tlatlaya y Ayotzinapa.

Esa era la razón, decía el periodista de marras, para que se le contrate ‎¡por 15 años!, a un costo salarial de ciento cincuenta millones de pesos de los de ahora.

Demasiado cara la defensa de los verdes olivo ¿qué no?‎ Y la relación bilateral con los gabachos, nuestros socios estratégicos, la relación bilateral más complicada del mundo, por los tres mil kilómetros de frontera, y nuestro déficit comercial y mil zarandajas más, ¿no importan?

¿Puede desempeñar la misma función un encargado de negocios, igual que lo tienen los cubanos después de 50 años de embargo económico? ¿Y los intereses de doce millones de migrantes legales e ilegales?

¿Fueron puras mentiras las necedades que se esgrimieron para postular al cargo de embajador a Medina-Mora? ¿Igual que las que se esgrimen ahora para contratarlo en la “Corta” por quince años?

Medina-Mora, el Savonarola en la “Corta”

Los mal pensados trabajadores de la Corta con los que seguido platicamos de estos temas, dicen que hacía falta al aparato estatal infiltrar a un individuo que aunque no supiera nada de temas jurídicos, sirviera para otras cosas.

‎Como las de canalizar “adecuadamente” los a$untos caliente$ que llegan a diario y pudieran ser del agrado (del bolsillo) de los Atracomulcas . Litigios de varios cientos de millones de pesos que llegan al conocimiento y jurisdicción del máximo tribunal y no tienen el debido encausamiento, usted $abe…

No se encuentran bien filtrados y pudieran causar un mayor agravio gubernamental si no se atienden a conciencia, como debe de ‎$er. Es de explorado derecho que entre las salas se escenifican verdaderas reyertas jurídicas…

Que tienen como cebo atraerse el conocimiento de determinados asuntos de urgente re$olución. Incluso, en días pasados estuvieron a punto de llegar a las manos. Vías de hecho, le llaman los ministros togados.

Asuntos que en la primera sala –civil y penal– se sentenciaban como cosa juzgada por una módica propina de 700 mil dólares, mientras que en la segunda, la administrativa, se podían solventar por la más cómoda cantidad de 500 mil billetes verdes.‎ ¡Ni comparar!

Para evitar echarse el volado del barquillero, es que llega con su toga enjaretada el ministro Eduardo Tomás Medina-Mora e Icaza, en su nueva encomienda de amigable componedor de los embutes.

Con aquello de que el nuevo Presidente de la “Corta”, Luis María Aguilar fue antes muchos años Oficial Mayor de la alta Institución, se sobreentiende que conoce demasiado de estos intríngulis, por lo que habrá que adelantarse al brazo judicial.‎ ¡Son muy atascados!

Su tarea será “dar a cada quien lo suyo”. Ius suum cuique tribuere, al fin y al cabo ¡es el lema del Derecho!

Entonces, ‎¿abuso de la fuerza, estado de Derecho, respeto a la vida privada y a la paz pública? ¿Defensa en tribunales de los militares, como dijo el comentócrata? ¡A otro perro con ese hueso! Lo de Medina-Mora es otra cosa, por cierto, muy distinta y antagónica.

Aunque… no vaya a acabar como el buen Girolamo Savonarola, “profeta de los últimos tiempos”, el gran acusador de los Medici, aquél dominico que organizaba la “hoguera de las vanidades” para quemar la indecencia y la depravación, los lujos y las ostentaciones.

El que acabó en la hoguera fue él. Savonarola murió quemado con leña verde en la Piazza della Signoria, en Florencia, después de haber sido torturado por órdenes de Lorenzo de Medici.

Fue Nicolás Maquiavelo, presente en la ejecución, quien relató su fin‎. Sólo comento que “siempre el poder del Príncipe se come a sus hijos”.

Ahora que el monstruo de Zacazonapan anda cebado, volteando hacia todos lados, ¿quién sigue?

Índice Flamígero: Sobre la situación de esclavismo que priva en San Quintín, BC, recibo una comunicación de uno de los afectados, quien tras explicar su drama señala que “…el jornalero ya se aventó valientemente el tiro, y el gobierno del estado, mandó la policía y no deja de decir que lo importante es que se respete el estado de derecho y no permitirá bajo ninguna circunstancia el bloqueo de carreteras, que el jornalero debería de pensar en la fuente de empleo, que se ha perdido mucho dinero, que están influenciados de forma externa, y que nos vamos acabar la gallina de los huevos de oro, pero no se menciona que con el poco dinero que se gana no se vive, porque para la sociedad que puede tomar decisiones que apoyen al jornalero, no entienden que se está explotando porque piensan que con cumplir con el salario mínimo ya es suficiente, y por lo tanto en su mente no hay espacio para pensar que hay explotación, como que no está mal que sean pobres porque son jornaleros, es increíble lo que se lee en las redes, que son indígenas, que se regresen a sus estados, que si no les gusta pues que cambien de trabajo , que esto y que lo otro, estimado periodista, lo que están pidiendo es equidad porque quieren vivir como el resto de los mexicanos…”.