Prevé IEM incremento de votación de 9% en Michoacán el 2 de junio
MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2011.- Los ladrones de cobre y otros metales conductores, así como de transformadores y motores afectan gravemente los servicios públicos y el patrimonio de las familias en el campo y la ciudad, particularmente cuando se sustraen de pozos para el uso agrícola, señaló el integrante de la Comisión de Desarrollo Rural del Congreso del Estado, Gustavo Ávila Vázquez.Al respecto, el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) manifestó que con la intención de atender esa problemática, desde el pasado 24 de marzo presentó ante el pleno de la 71 Legislatura una iniciativa de reformas a los códigos Penal y de Procedimientos Penales del Estado de Michoacán que tiene por objetivo tipificar como delito grave, y en consecuencia sin derecho a fianza, el robo de metales conductores.El problema del robo del cobre, aseguró Gustavo Ávila, se registra sobre todo en comunidades rurales, y en virtud de que se ha incrementado sustancialmente en los últimos años la sustracción de piezas de cobre, aluminio y otros metales aleados, como cables, tapas, conectores y medidores, así como de otros elementos utilizados para el riesgo agrícola, el estado de Chihuahua ya ha puesto el ejemplo al tipificar en su legislación como grave ese delito.La alta incidencia de esta conducta, abundó el representante popular, se debe en gran parte al alto valor y la cuantiosa ganancia que representa para los hurtadores la comercialización de estos productos, motivo por el que en Michoacán se ha convertido en uno de los delitos que se cometen con mayor frecuencia, especialmente en lo que se refiere al robo de los motores de extracción de agua en pozos para uso y consumo doméstico y agrícola, afectando a colonos, empresarios y agricultores.Ávila Vázquez informó que de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia (PJF) de Michoacán, de 2008 a marzo de 2010 se tenía un registro de 307 averiguaciones previas penales por el delito de robo de cobre y materiales conductores de energía, de las que el 56.1 por ciento fueron sustracciones en perjuicio de casas habitación, sin contar con el hecho de que a últimas fechas también se ha dañado el patrimonio histórico de los michoacanos con el robo de estatuas y placas que dan cuenta del pasado de México.Por ese motivo, insistió en la necesidad de tipificar como grave ese delito, y sin derecho a fianza, además de que la sanción aplicable se incremente hasta los 10 años de prisión y multa de 100 a mil días de salario.