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MORELIA, Mich., 14 de noviembre de 2013.- Cuando se habla de corrupción y delincuencia en Michoacán, no se incluye a toda la entidad porque “es una parte del estado la que tiene ese problema, o que lo tiene todavía”, señaló el procurador General de la República, Jesús Murillo Karam al periódico capitalino Excelsior, que este jueves publica una amplia entrevista en su portal digital.
Si bien el funcionario reconoce que el problema de la delincuencia en la entidad está lejos de ser resuelto, advierte que “están dadas las bases para empezar a resolverlo”, aseguró.
“Michoacán es un estado que precisamente por ese control perdido del Estado mexicano hacía posible que los propios presidentes municipales fueran o impuestos o extorsionados u obligados a conductas”, dijo.
Sin embargo, en la actualidad “los presidentes municipales tienen el auxilio, la fuerza, la capacidad y la presencia del gobierno federal para darles el apoyo que se requiere”, destacó el procurador.
En la estrategia federal que se ha implementado en la entidad el gobierno ha caminado con pies de plomo, “ha ido paso a paso, creciendo la participación del Estado, y hoy puedo decirle ya tenemos la fuerza suficiente en Michoacán para poder hacer todo lo que sigue, que es precisamente empezar a meternos a los núcleos delincuenciales y empezar a desarmarlos ya de fondo”.
Sin embargo, a veces “el principio de la solución pinta las cosas de otra manera”, subraya Murillo Karam, y “cuando usted tiene o le quita la cabeza a un cártel organizado, pues a los que no se detuvo se dedican a cualquier tipo de crimen que puede ser incluso hasta más doloroso” advirtió.
Sin embargo, destaca el funcionario, “estamos ya preparados para eso”, y refiere las labores de inteligencia han sido fundamentales para diseñar una nueva estrategia de largo plazo que permite una coordinación efectiva que ya comienza a dar resultados, dijo
“La estrategia del choque frontal generó no sólo el conflicto con las propias fuerzas del Estado, sino entre las propias mafias de delincuentes, y esto multiplicó la violencia”, señaló Murillo Karam.
“Lo que nosotros estamos tratando es actuar con mucho menos violencia, pero con mucho más eficacia; llegar mucho, mucho, mucho más profundamente al fondo de cada uno de los problemas; eso tarda más, es más difícil, pero es mucho más efectivo”, dijo.
Para el procurador, en Michoacán “estamos empezando a recuperar territorios que estaban sufriendo las consecuencias de una delincuencia organizada muy potente”.
“Hace muy poco tiempo había lugares de Michoacán donde usted no podía circular, que no se podían caminar, los comerciantes, los agricultores estaban siendo sometidos a extorsiones, todavía hay algunas regiones, pero ya estamos ahí, ya tenemos la capacidad y la libertad de manejarlos en el estado; ya se tomaron medidas lo suficientemente fuertes como los controles de los principales polos de generación de corrupción y de riqueza”, aseguró el titular de la Procuraduría General de la República.
Lázaro Cárdenas es un caso, pero no el único, y ahí tendrá que analizar el tema de las concesiones y la explotación minera, entre muchos otros termas en los que se ha involucrado la delincuencia.
Ahí, “lo que se está haciendo es el restablecimiento del sistema de verificación e ingreso de salida de los productos del país, la verificación de la honestidad en ese manejo y la certeza de lo que ocurre en el puerto, es una reorganización del puerto para devolverlo a la normalidad y cuando esté en la normalidad tendrá como siempre sus autoridades constituidas”, dijo.