ZITÁCUARO, Mich., 19 de abril 2012.- “La unificación al interior del Partido de la Revolución Democrática y de las izquierdas en un proyecto integral son parte fundamental para cimentar la victoria en el Distrito 03 el próximo 1 de Julio, por lo que vamos por buen camino para lograr el cambio verdadero que todos anhelamos”, lo anterior fue manifestado por el Ingeniero Silvano Aureoles, candidato a la diputación federal por el distrito electoral con cabecera en la Heroica Zitácuaro, Ciudad de la Independencia, al hacer un llamado a superar diferencias y a “jalar parejo” para lograr ese objetivo.De acuerdo a un boletín de prensa, reunido con habitantes de algunos de los municipios que conforman el distrito electoral 03 en la recién inaugurada casa de campaña donde estuvo acompañado por el dirigente municipal del PRD Froylán Vázquez Aragón, y del Representante del partido ante el órgano electoral Elí Rivera Gómez, Silvano platicó con quienes manifestaron su interés y total disposición de poner “manos a la obra” para que en los municipios donde los partidos de izquierda compitieron por separado en la jornada electoral reciente, la unidad se haga presente y los votos de las diferentes expresiones de izquierda se sumen totalmente a la causa de su proyecto.Estamos concientes, dijo uno de los presentes, vecino de Jungapeo; “en los municipios donde hoy gobierna un partido distinto, la historia sería distinta si hubiéramos agarrado para un mismo rumbo, incluso hubiéramos en algunos casos hasta duplicado el número de votos que sacaron ellos”, destacó que ahora las cosas son distintas al contar con un candidato que conoce a cabalidad el distrito, que tiene la experiencia y la capacidad necesarias para trabajar por el beneficio de todos.Por su parte, el candidato agradeció las muestras de respaldo, los invitó a mantener ese entusiasmo de manera constante durante la campaña y a continuar con la labor en cada uno de sus lugares de origen para que nada ni nadie obstaculice la nueva etapa que necesita vivir la izquierda en Michoacán, un etapa donde se olviden rencores y se abra paso a la fortaleza y a la unidad, finalizó.