Existían en 2010 más de 5 millones de personas con alguna discapacidad

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de marzo de 2016.- Frente al panorama de exclusión laboral que enfrentan las personas con discapacidad, es fundamental impulsar mecanismos que propicien su integración social y económica, afirmó la vicecoordinadora de Nueva Alianza, Soralla Bañuelos de la Torre.

De acuerdo a un comunicado de prensa, por ello, presentó una iniciativa de reforma con la que las dependencias e instituciones oficiales y entidades públicas y privadas tanto federales como locales, deberán emplear un dos por ciento de personas con discapacidad.

Además, permitirá incentivar a las empresas, a que brinden oportunidades laborales a personas con discapacidad, mediante beneficios fiscales.

De acuerdo con la propuesta, la proporción de trabajadores se tomará en cuenta con el total de los empleados de las instituciones señaladas, y éstos desempeñarán el trabajo que sea compatible con sus fuerzas, aptitudes, estado y/o condición.

Por su parte, el patrón interesado, previa presentación del certificado médico correspondiente, podrán aplicar una bonificación de hasta un cincuenta por ciento de las cuotas a seguridad social, y además hacer la deducción prevista en la Ley del Impuesto Sobre la Renta.

En entrevista, la legisladora subrayó que con las reformas a las leyes Federal del Trabajo, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, y la del Impuesto sobre la Renta, se protegerá y garantizará los derechos laborales de este sector vulnerable de la población.

Manifestó que a la mayoría de las personas con discapacidad se les rechaza y cuando logran ingresar al campo laboral, están subempleadas, reciben salarios inferiores al mínimo y trabajan por debajo de su capacidad.

La también Secretaria de la Comisión de Trabajo y Previsión Social indicó que según cifras del INEGI, hasta el 2010 existían más de 5 millones de personas con alguna discapacidad.

Por lo que insistió en la necesidad de establecer normas jurídicas que eliminen las barreras existentes para su inclusión, ya que son muchos los “obstáculos, físicos y sociales que deben enfrentan para hacer valer sus derechos, que les permitan desarrollarse profesionalmente y cumplir sus metas personales”.