Unidos recorreremos el camino de la dignidad humana: Julieta Gallardo
MORELIA, Mich., 27 de junio de 2011.- Todos los michoacanos estamos obligados a tomar medidas contra la obesidad, y en el caso de la niñez y la juventud, los padres de familia deben dar continuidad en los hogares a las estrategias legales para reducir el consumo de comida chatarra, afirmó el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, Wilfrido Lázaro Medina. En virtud de que se acerca el periodo vacacional de verano para más de 1 millón 200 mil estudiantes del nivel básico en Michoacán, el también coordinador del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) recordó que en la 71 Legislatura se han aprobado reformas a la Ley de Educación de Michoacán y a la Ley de Salud de Michoacán para tratar de abatir las conductas que conducen a la obesidad entre los menores de edad. Al respecto, Wilfrido Lázaro manifestó que la obesidad es un grave problema de salud pública, como resultado del consumo de alimentos derivados de dietas de alta densidad energética y bajo contenido de fibra, así como del elevado consumo de bebidas con aporte energético, en combinación con una escasa actividad física. Como integrante de la Comisión de Educación del Congreso del Estado, expuso que tienden a polarizarse cada vez más los grupos con prevalencia alta de desnutrición por una parte, y por la otra, los grupos con problemas de sobrepeso, obesidad y anemia, mismos que se reflejan en los índices cada día más altos de tensión, cansancio y desgano, que traen como consecuencia el bajo rendimiento escolar, según investigadores del área educativa. El fenómeno va a la alza, abundó el diputado del PRI y autor de la iniciativa de reformas contra la “comida chatarra”, destacando entre otras causas la deficiente alimentación, y más preocupante aún, la falta de una cultura de hábitos alimenticios saludables. Finalmente, Lázaro Medina aseguró que en Michoacán los problemas relacionados con este fenómeno de salud pública son cada vez más frecuentes, por lo que resulta preponderante contar con estrategias preventivas que permitan, en el mediano y largo plazo, mejorar el estado de nutrición orientado a favorecer la calidad de vida de la población michoacana de manera sostenida.