Promete Araceli Saucedo una economía social democratizada
CIUDAD DE MÉXICO, 19 de febrero de 2016.- La diputada federal de Nueva Alianza, Karina Sánchez Ruiz, adelantó que su grupo parlamentario presentará dos iniciativas con la que se busca proteger la propiedad intelectual de los pueblos y las comunidades indígenas, a fin de imponer sanciones y garantizar la preservación del conocimiento tradicional.
Según un comunicado, durante su participación en la conferencia “Propiedad Intelectual Indígena”, la legisladora aliancista señaló que es necesario trabajar desde el Congreso de la Unión para avanzar en un tema que ha generado desconfianza en las comunidades para compartir sus conocimientos.
En el marco del Primer Foro de Propiedad Intelectual, organizado por la Comisión de Ciencia y Tecnología, Sánchez Ruiz dijo que los conocimientos y las prácticas de las comunidades indígenas son valiosos como fuentes del desarrollo en el campo farmacéutico, agrícola, industrial y alimenticio.
En este sentido, dijo, es de suma importancia proteger la propiedad intelectual indigenista, pues “nos encontramos frente a un grave problema sobre cómo reconocer a las comunidades indígenas como sujetos de derecho público y no como sujetos de interés”.
En el caso de las artesanías indígenas, por ejemplo, “no se puede patentar algo que pertenece a una colectividad”, indicó la también Secretaria de Asuntos Indígenas.
Otro ejemplo, mencionó, es el caso de las empresas farmacéuticas que toman muestras del conocimiento herbolario de las comunidades indígenas e inician un proceso de estudio para desencadenar la generación de un medicamento patentado, sin que aquellos obtengan alguna ganancia.
“A las comunidades indígenas no les dan ni siquiera una regalía o una ganancia de aquel producto que han obtenido de ellas, lo cual ha genera desconfianza y miedo de que nuevamente se vuelvan a llevar parte de los conocimientos tradicionales que con mucho celo han preservado con el transcurso del tiempo”, señaló.
Sánchez Ruiz subrayó que “nunca vamos a poder comparar el lucro que puede obtener un artesano indígena frente a lo que puede ganar una empresa o marca”.
Por ello, insistió, debemos analizar la posibilidad de cómo puede protegerse la propiedad intelectual de productos que pertenecen a la colectividad, y que muchas veces, representa su única fuente de ingresos.