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MORELIA, Mich., 9 de octubre de 2015.- En términos electorales, la percepción de impunidad obedece a una cultura de denuncia coyuntural en la que los actores no aportan los elementos suficientes para generar una sentencia condenatoria, aseguró el coordinador de asesores de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), Jaime Gómez Mandujano.
En el marco de la Mesa de Debate denominada Democracia Electoral rijosa y litigiosa en México, que se llevó a cabo en el Centro Cultural Universitario, con la participación de las autoridades electorales del estado, el ponente señaló que existe una gran cantidad de denuncia que deriva en acta circunstanciada, sin embargo al final el ministerio público no recibe los elementos de prueba suficientes para emitir una sanción.
Precisó que en términos generales, Michoacán vivió un proceso electoral normal en términos de rijosidad y litigios, que se enmarca dentro de la pluralidad política y democracia que se tiene en el país.
“En el país estamos en una democracia litigiosa, porque a raíz de la creación del sistema democrático, de manera paralela se formó el sistema de impugnaciones para cualquier irregularidad llevarla a los tribunales, y es rijosa porque las pasiones y extrapolaciones de pluralismo político quedan fuera de la institucionalidad para resolver diferencias, por eso vemos los enfrentamientos entre militantes, partidos y candidatos” puntualizó Gómez Mandujano.
En este sentido, consideró que un sistema democrático litigioso no acabará nunca, mientras que la rijosidad tendrá que ir en detrimento una vez que se vayan presentando procesos electorales competidos, en igualdad de circunstancias y con márgenes mínimos de diferencia en los votos emitidos.
Asimismo, consideró que acciones rijosas como quema de papelería electoral o enfrentamientos entre militantes, partidos o candidatos, forman parte de excepciones a la regla o son hechos aislados, pues en términos generales, los procesos electorales se han desarrollado con tranquilidad, aunque no descartó que algunos acontecimientos de rijosidad obedecen más a una estrategia político electoral de aquellos que se sientan en desventaja.
“Si pueden responder a estrategias de partidos ante una competencia cerrada, pero no es la generalidad”, puntualizó.