Compromete Roberto Carlos López García agenda joven
MORELIA, Mich., 1 de septiembre de 2015.- De acuerdo con una nota de Excélsior, la transparencia absoluta de los gastos del Senado tendrá que esperar para mejor ocasión, pues la Mesa Directiva acordó una regulación que deja las cosas tal y como están ahora, con una rendición de cuentas basada en capítulos de gasto, que sólo permite conocer las erogaciones globales, sin precisar conceptos, aunque establece que en algún momento lo hará.
Incluso pone el pie a la acción de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para auditar los recursos de los grupos parlamentarios, a pesar de que usan dinero público, pues deja en claro que “la obligación de verificar el ejercicio de los recursos públicos corresponde a las autoridades de fiscalización, como lo es la Contraloría Interna del Senado de la República”.
Aclara que las subvenciones a los grupos parlamentarios, que denomina Apoyo a las Tareas Legislativas, “no son considerados ingresos”, porque “éstos tienen carácter temporal y son destinados para el fin que se les ha encomendado, en la inteligencia de que deben contar con el soporte documental correspondiente y deben identificarse plenamente”; es decir, los grupos parlamentarios no están obligados a entregar facturas o comprobantes de cómo gastaron los recursos.