Destapa Uriel a Galván, Rocío y Orihuela

MORELIA, Mich., 10 de julio de 2013.- El perredista Uriel López Paredes, líder de la denominada representación legislativa plural, destapó la mañana de este miércoles a tres priístas para cubrir una eventual nueva ausencia del actual gobernador con licencia de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa.
A diez días de que fenezca el permiso por 90 días que concedió el Congreso estatal al cuatro veces ex alcalde de Morelia, opinó que el nuevo mandatario provisional podría surgir de entre Salvador Galván Infante, líder de los diputados locales del tricolor, y los senadores Rocío Pineda Gochi y José Ascensión Orihuela Bárcenas.
A nombre de otra diputada del PRD y de los legisladores únicos del PT, PVEM y PT, Uriel López Paredes presentó el martes una iniciativa de punto de acuerdo para que la 72 Legislatura conforme un grupo multidisciplinario que a la brevedad audite cuál es el verdadero estado de salud de Fausto Vallejo, y con base en ese informe autorice o no una nueva licencia.
De concretarse la presentación de una nueva solicitud de licencia, el Congreso de Michoacán debe revisar con detenimiento si el actual gobernador interino, Jesús Reyna García, no está impedido para volver a ocupar el mismo cargo, resaltó, al tiempo de aclarar que reconoce la trayectoria, perfil y acciones del político huetamense, sólo que tiene dudas jurídicas sobre su continuidad.
Por ello, juzgó que Galván –ex rector de la Universidad Michoacana y ex alcalde de Morelia–, Pineda –ex alcaldesa moreliana– u Orihuela –ex presidente del PRI en la entidad– tienen los atributos idóneos para encabezar un gobierno interino, provisional o sustituto, por lo que urge conocer la decisión que tomará Fausto Vallejo.
Éste obtuvo licencia para separarse hasta por 90 días del Ejecutivo estatal; se fue desde el 23 de abril, y debe retomar el cargo el 21 de julio, por lo que el Congreso estatal tendría hasta el 20 de julio para analizar un posible nuevo permiso.
Fausto Vallejo recibió un trasplante de hígado y se recupera en Chicago, Estados Unidos, según dijo la semana pasada el gobernador interino Jesús Reyna.