MORELIA, Mich., 11 de septiembre de 2013.- Desde hace 88 años no asesinaban a un diputado en Michoacán, el anterior registro,  antes de la muerte del perredista Osvaldo Esquivel, corresponde al legislador suplente Vidal Solís quien fuera ultimado en 10 de julio de 1925 en un hotel de la capital michoacana.

La muerte de quien también fuera secretario de Gobierno en la gestión del gobernador Pascual Ortiz Rubio se consideró como una consecuencia  de las disputas por el poder en el México pos revolucionario, señaló el historiador Arturo Herrera Cornejo.

Consultado por Quadratín, el también periodista dijo que Vidal Solís era oriundo de Villa Hidalgo, población que forma parte del distrito de Ciudad Hidalgo, por el cual había sido electo en los convulsos años en los que varias grupos de revolucionarios disputaban llegar a la presidencia de la República.

Aunque no fue un caso relacionado con la vida política de Michoacán, pero que se recuerda por la estridencia que suscitó, fue el asesinato del senador con licencia y gobernador electo de Veracruz, Manlio Fabio Altamirano, ocurrido en 1936 cuando el político se encontraba en una tertulia en el Café Tacuba en la Ciudad de México, refirió Arturo Herrera.