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MORELIA, Mich., 7 de noviembre de 2014.- En un hecho inédito en la historia de las licitaciones públicas en el país, el presidente Enrique Peña Nieto decidió anoche suspender y reponer el procedimiento de licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro, a fin de garantizar absoluta claridad, legitimidad y transparencia, informó la mañana de este jueves Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La decisión de suspender el proceso responde a las fuertes críticas que recibió la sociedad chino-mexicana a la que se adjudicó el proyecto por incluir firmas vinculadas con Carlos Salinas de Gortari y con el propio Ejecutivo federal.
De acuerdo con versiones transmitidas por la primera emisión de MVS, la decisión presidencial de dar marcha atrás a la licitación más ambiciosa del sexenio se dio después de que en el Congreso los legisladores criticaran acremente a la SCT por la premura en que se realizó el proceso y el retiro de más de 15 empresas de renombre internacional por considerar apresurado el proceso licitatorio.
Por ello, en un comunicado, el funcionario federal refrendó asimismo que el procedimiento que queda sin efecto siempre estuvo en tiempo y apegado a los términos legales, “pero el señor Presidente tiene la sensibilidad de que un proyecto tan importante y de tanto beneficio para la sociedad no tenga duda alguna”.
“En razón de las dudas e inquietudes que han surgido en la opinión pública”, el Ejecutivo federal instruyó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reponer la convocatoria para la construcción de dicha obra, refirió.
La finalidad, detalló, es dar un tiempo más amplio y propiciar la posible participación de un mayor número de fabricantes de trenes, así como fortalecer la absoluta claridad, legitimidad y transparencia.
“Próximamente se convocará a un nuevo proceso en el que no haya duda y que el proyecto no sea cuestionado, así como que cuente con absoluta claridad”, reiteró.
Ruiz Esparza resaltó que el Ejecutivo federal tiene la sensibilidad de lograr que el proceso de licitación esté alejado de duda alguna entre la sociedad y el Congreso de la Unión.
Es la decisión más conveniente que está tomando, de repetir el procedimiento y dejarlo plenamente aclarado, en tiempos y en participantes, concluyó.