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MORELIA, Mich., 03 de noviembre de 2014.- Durante rueda de prensa, el promotor de la Soberanía Nacional de Morena, Alfredo Ramírez Bedolla, señaló que quien de verdad mantiene compromiso por encontrar a los 43 estudiantes desaparecidos en Guerrero, es la policía comunitaria de la zona, ya que el gobierno federal pretende dar resultados paulatinos que puedan amenizar el descontento social que se ha desatado en la comunidad universitaria a nivel nacional.
Alfredo Ramírez Bedolla, destacó que el caso de Ayotzinapa debe ser manejado por instancias internacionales, como la Organización de las Naciones Unidas o la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, para que con investigadores de primera línea, se pueda llegar a una conclusión tangible sobre estudiantes desaparecidos.
“Todo parece indicar que el gobierno federal lo que está haciendo es administrar la crisis, alargándola y dando espacios”, argumentó Alfredo Ramírez.
El partido de izquierda señala que el descontento social que se ha generado posterior a los hechos acontecidos en Guerrero, es un producto de la desatención que se le ha brindado a los estudiantes, ya que aseguran que el caso de Ayotzinapa no es un acontecimiento aislado en México, puesto que las desapariciones y asesinatos en contra de estudiantes, cada vez son más comunes en el país y, los 43 estudiantes normalistas, fueron el detonante a las movilizaciones que se han venido presentando.
Ana Lilia Guillen Quiroz, militante de Morena, señaló que el gobierno federal siente temor por manifestar la realidad sobre los estudiantes desaparecidos y, por ello, han recurrido a mediatizar la situación, y buscan únicamente dar con el paradero un par de víctimas, para reducir el descontento en la población mexicana.
Respecto al calificativo de vándalos que han recibido los estudiantes normalistas por diversos actores políticos, Alfredo Ramírez referenció esta situación con lo ocurrido en 1968, donde el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz calificaba a los estudiantes como comunistas y, con esto, se les dividía y señalaba del resto de la población.
“Se quiere estigmatizar a los jóvenes, universitarios o no, y esto es una forma de discriminación de Estado. En el 68 se decía que eran comunistas, y ahora se les llaman vándalos”, aseveró Alfredo Ramírez.
Además, indicó que esta misma estigmatización hacía los normalistas, ha originado que se puedan presentar hechos como los acontecidos en Guerrero, puesto que al ser el Estado quien desprestigia y ataca a los estudiantes, existen estas libertades.
Alfredo Ramírez, aseguró que las movilizaciones continuarán y se irán acrecentando hasta el siguiente año, y mientras no se recurra a instituciones internacionales, y se llegue al fondo del asunto de Guerrero, el descontento social prevalecerá.