La niñez siempre ha sido prioridad para MC: Toño Carreño
MORELIA, Mich., 15 de diciembre de 2014.- “La gente no confía en la política, no confía en los políticos porque nos hemos ganado a pulso ese rechazo”, reconoce el senador de la república Raúl Morón Orozco en amplia entrevista con Quadratín.
El legislador perredista se reconoce como parte de esa clase política socialmente vituperada y asume con autocrítica el descrédito, pero también se deslinda: “Hay quienes vinimos desde abajo y sabemos lo que la gente sufre porque lo hemos vivido en carne propia y esto nos permite también llamar la atención sobre este tipo de conceptos que me parece que tenemos que atender todos”, pluraliza.
El también profesor y dirigente magisterial reconoce que tanto políticos como funcionaros de todos colores banalizan las necesidades de la gente, y es “esa banalización de las demandas, de las exigencias de la sociedad han hecho que los jóvenes no confíen en la política y no confíen en los políticos”.
Para Morón Orozco, “la política es muy noble y muy digna, la política busca la felicidad de la gente toda, no nada más la felicidad de los políticos, que es a lo que hemos llegado”, subraya y convoca a poner la política al servicio de la gente o, de lo contrario, “vamos a seguir separándonos cada vez más de los que representamos”
A los cuestionamientos del papel de la izquierda parlamentaria y, específicamente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), su hogar político, el senador truena y asegura que “eso no es izquierda. De ninguna manera, la izquierda tiene principios, la izquierda tiene valores”, subraya con énfasis.
“La izquierda acomodaticia, la izquierda colaboradora no le sirve a un sistema político y eso es a lo que hemos llegado en este a país, a mi juicio”, dice al referirse a los liderazgos de esa izquierda parlamentaria, y ve en ello el origen de lo que califica de “nuevo autoritarismo mexicano”.
“Los dirigentes se han desviado y por eso esta dificultad que tenemos en el país porque cuando no se juega el papel auténtico de oposición, y ése le toca fundamentalmente a la izquierda ahora que gobierna la derecha, pues entonces las vocaciones y tentaciones autoritarias se presentan en el régimen”, explica el legislador perredista.
Ese nuevo autoritarismo ha comenzado a permear a la administración del presidente Peña Nieto y su exacerbado centralismo, que “se da porque la izquierda no ha jugado ese papel de equilibrio que en todos los sistemas políticos del mundo es absolutamente necesario porque es el equilibrio en el ejercicio del poder”.
Cuando ese equilibrio se diluye el absolutismo regresa con todas sus tentaciones, que es lo que está viviendo Michoacán “que pareciera ser el laboratorio de este nuevo autoritarismo encarnado en esta figura del comisionado que está por encima de todos los poderes” del Estado, señala Morón Orozco.
“El compromiso que tenemos ahora con la salida de Andrés Manuel, con la salida del ingeniero Cárdenas, con lo que pasó en Iguala es reconstituirnos desde la izquierda y empezar a plantearnos este rol que nunca debimos haber abandonado”, advierte con nostalgia el senador perredista.
“Podemos ganar o perder, eso es circunstancial pues la gente tendrá que decidir entre las diferentes opciones, pero el proyecto y la visión que la izquierda tiene de cómo desarrollar a una sociedad, ése no se puede perder”, concluye Morón Orozco.