MORELIA, Mich., 21 de enero de 2016.- Pese a estar usando muletas, la presencia de la senadora Luisa María Calderón Hinojosa pasó casi desapercibida en la sesión extraordinaria del pleno de 73 legislatura de este miércoles, pero eso le permitió disfrutarla a más no poder por varias razones.

La primera:  Héctor Gómez Trujillo rindió protesta como diputado del Congreso del Estado, el único del grupo calderonista ya que los otros seis son del grupo que lidera Marko Cortés Mendoza, unos por convicción, otros por conveniencia.

La segunda: el triunfo legal de los abogados del ex dirigente panista, Mauricio Corona y Everardo Rojas que mostraron conocer al dedillo el Código Electoral por lo que, convencidos de que iban a ganar, continuaron la lucha legal prácticamente como ciudadanos, al margen de su partido que nada hizo por el espacio que le adjudicaron.

La tercera: la civilidad entre familiares que militan en partidos diferentes, cuando hace apenas 25 años hasta se mataban.

Probablemente por su condición de salud, probablemente por su condición de senadora, pero le dieron la deferencia de ocupar uno de los lugares de los asesores de los diputados, en el recinto parlamentario para atestiguar la unción de Gómez Trujillo como legislador.

Arrellanada en la butaca, sonrió cuando el segundo secretario de la Mesa Directiva, Juan Bernardo Corona dio lectura a la comunicación del Instituto Electoral de Michoacán sobre la sentencia de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación así como de constancia y validez del diputado de representación proporcional que faltaba.

Ella sabía lo que pocos en el recinto, estaba leyendo una derrota de su partido, el de la Revolución Democrática, pero un triunfo de su hijo Mau, como le dice cariñosamente la senadora al joven abogado hijo de Juan Bernardo.