Recula Fernanda Álvarez a licencia; pide reincorporación al Congreso
CIUDAD DE MÉXICO, 8 de abril de 2016.- La confrontación entre el gobierno de México y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) vivió un capítulo más el jueves, cuando el organismo pidió cuentas a la Federación por los “ataques” a su secretario general, Emilio Álvarez Icaza, al grupo de expertos independientes del caso Ayotzinapa y a su reciente informe sobre derechos humanos en el país.
De acuerdo al diario El Universal, durante la audiencia pública que solicitó el Estado mexicano y que se realizó ayer en Washington, el comisionado Paulo Vannuchi denunció “los fuertes ataques de las autoridades públicas de México” al trabajo de la CIDH y el “daño irreparable” provocado a Álvarez Icaza por la acusación penal que presentó en su contra el presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, José Antonio Ortega.
“Eso fue un poco cobarde, porque debía de haber sido un ataque a la comisión, todo el trabajo de Emilio fue en nombre de la CIDH”, sostuvo el comisionado ante los representantes del Estado mexicano y de las organizaciones de la sociedad civil.
En representación del Estado mexicano, Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales de la Cancillería, contestó a las acusaciones que “no hay nadie del gobierno de México involucrado en ninguna campaña de desprestigio ni contra las organizaciones civiles, ni contra la CIDH, ni contra el secretario ejecutivo ni contra el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes)”.
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