Visitan Karina Chávez y Alfredo Anaya comunidad de Venustiano Carranza
PERIBÁN, Mich., 27 de diciembre de 2013.- Líderes migrantes michoacanos radicados en el estado de California, acusaron la debilidad de las políticas consulares del gobierno peñista para defender los derechos de los migrantes en la Unión Americana.
Amado López González, dirigente migrante en Los Ángeles, California, comento que, a diferencia de los mexicanos, los centroamericanos sí tienen el respaldo de sus gobiernos, a través de organizaciones y consulados en los distintos estados de EU.
Dijo que la cancillería mexicana debe enfocar más sus baterías en la defensa de los derechos humanos de los ilegales mexicanos, quienes diariamente se ven asesinados, golpeados y humillados por el endurecimiento de las políticas anti migratorias implementadas por la administración de Barack Obama.
Lamentó que la reforma migratoria se vea aplazada una vez más por los intereses de grupos conservadores y anuncio que el próximo año las organizaciones de migrantes intensificarán sus acciones en demanda de que se aprueba dicha ley.
Aseguró que la ascendencia de color del presidente estadounidense ha provocado que la iniciativa sea acogida por los grupos políticos en Estados Unidos, pero confió en que este año sea fundamental para poner sobre la mesa de las cámaras de legisladores estadounidenses la propuesta.
Mencionó que California vas más allá en este sentido, ya que comenzara a brindar las licencias a indocumentados y a dar mayor apertura en una serie de servicios.
Por su parte, Francisco Mendoza, del Club Los Reyes, con sede en San Francisco, California, expuso que la crisis en Estados Unidos se va superando, lo que abre nuevas posibilidades de empleos a migrantes mexicanos y centroamericanos,
Sin embargo, reconoció que la violación a los derechos laborales en muchos centros de trabajo en la Unión Americana permanece.
Acuso que el tema de la reforma migratoria es un asunto recurrente que usan los políticos de ese país durante las campañas políticas y recordó que la administración Obama prometió concluir la reforma durante su primer mandato, con lo cual se verían beneficiados más de 10 millones de ilegales.