Máynez, el instrumento
Se llevó a cabo el Conversatorio “Cómo se vive la exclusión”, organizado por la Supervisión Escolar V017 de Telesecundarias, con el acompañamiento de la Subsecretaría de Derechos Humanos y Población de Michoacán, en el cual participaron distintos perfiles de personas que atienden a hombres y mujeres adolescentes con algún tipo de discapacidad o viven en discapacidad.
Participaron en el conversatorio: la señora Alejandra Angélica Zárate García, madre de familia que atiende a su hijo con Asperger; el Sr José Adalberto Sánchez, manager internacional que entrena a boxeadores que han llegado a ser campeones mundiales, quien comento el caso del boxeador Luis Gerardo Castillo, y quien uso el sobrenombre La Sombra Castillo, quien es un boxeador sordo, con 30 peleas nacionales e internacionales ganadas y, 5 derrotas; la señora Kenya Denisse Medina, que atiende a su hijo con TDAH, con problemas de lenguaje, aprendizaje y dislexia; el señor Julio Eduardo Castillo, padre de familia de una persona con discapacidad auditiva; la señora Claudia Garibay ama de casa, viviendo con discapacidad motriz; así como el señor Pedro Meza Zempoaltecatl atleta paralímpico, conferencista y entrenador.
Los seis disertantes reflexionaron sobre los mecanismos de opresión de que han sido víctimas de la población regular, desde la invisibilidad, el estigma, los prejuicios de la sociedad, la violencia, obstáculos sociales, la exclusión, la discriminación, la falta de oportunidades y la diferencia de trato social de que han sido objeto, ya sus hijos o hijas, o bien ellos en el ejercicio de su desarrollo profesional.
Algunos de los pronunciamientos de la exclusión en voz de Alejandra es la atención del Asperger con su hijo y la falta de empatía de la docencia; los niños no son visibles, se requiere de un acompañamiento integral, que vaya más allá de la madre, el hijo, que tenga la presencia de los médicos tratantes, los docentes, las autoridades, el padre es fundamental.
Para José Adalberto, entrenador de boxeo de alto rendimiento, expresa que un boxeador profesional sordo, puede superar las desventajas en el ring o los obstáculos en la lona, sólo con disciplina, actitud, perseverancia; el negocio de los deportes pesa más por la mercadotecnia, así que es difícil que se pregunte por la situación del púgil, lo que importa es el mercado y la ganancia, luego se van atendiendo en la práctica las normativas; pero por otro lado, las limitaciones de una sociedad que no comprende la importancia de hacer centralidad e incluir, no excluir.
Por su parte, Kenia, confirmó que se requiere fortalecer en algunos casos la preparación, pero en otros, existe la falta de empatía y desconocimiento del personal institucional para detectar la exclusión de que son objeto las personas que tienen alguna discapacidad. Ella, plantea que las acciones de atención a las infancias y adolescencias con discapacidad deben ser de uso cotidiano por los docentes.
Finalmente comparte que la parte más importante para un ser humano es ser feliz, es decir, la felicidad; porque no es posible que se continue con la pena, el miedo, el autoaislamiento constante, cuando deberíamos estar comprometidos, dijo, con la felicidad. Tal vez, el más sensible en su condición de padre, Julio, habló acerca de su hija y de los problemas que ha pasado, tanto en sus condiciones de precariedad de la familia, como en su condición humana de la infancia de su hija, pero, aun así, lograron vencer los obstáculos sociales, aunque es importante seguir insistiendo en la lengua de señas mexicana, y sobre todo valorar los esfuerzos de familia y de las infancias y adolescencias con discapacidad para lograr un lugar en la sociedad.
Por su parte Claudia, nos comentó que tomó decisiones para su vida, o se operaba, o moriría, la decisión fue fuerte y estoy aquí, confirmó; mi vida cambió, se transformó, “ahora soy hija de mis hijos”, porque en mucho ellos me atendieron los primeros años de mi recuperación. En ocasiones uno piensa que los padres son protectores y te darán el apoyo para salir adelante, pero en ocasiones eso no es cierto, sobre todo cuando pides apoyo a un padre que te expresa “y cómo crees que te voy a dar trabajo, quién va a querer atender a una persona discapacitada, no lograrás cerrar ventas”.
Ella mismo nos expresa que los padres deben verse como núcleo, y deben aprender a ver la diferencia, a reconocer la diferencia en que vive una persona con discapacidad, pero también deben aceptar que unos y otros tienen los derechos y las libertades para seguir sus vidas. Pedro, deportista paralímpico, reflexiona desde el sentipensamiento, desde las lecciones que dan grandes hombres de la humanidad, cuyas reflexiones nos ayudan a construir una vida de mayor calidad.
El dijo que, venimos a la vida a brillar, porque somos polvo de estrellas y no solo debemos existir como tal, sino brillar intensamente. Nos compartió los planteamientos de Arquímedes “dame un punto de partida y moveré el mundo”, es decir, soy jugador paralímpico, porque tuve un sueño y trabajé por hacerlo posible. Para ello, hay que transformarnos, esos sueños debemos hacerlos realidad, así Confucio deja un legado expresado desde la constancia y la circunstancia es importante transformarnos.
Así se llegaron a tres conclusiones: la primera, un eje articulador del Conversatorio fueron las narrativas de la discapacidad que viven las infancias y adolescencias, pero también personas adultas, que se expresan en la opresión, que genera violencia, desigualdad, diferencia de trato social, invisibilidad, discriminación, estigmas y prejuicios; segunda; se requiere de progresividad para dotar de voz, valor y poder a quienes hoy viven en exclusión y requieren de ser incluidos en el seno de la sociedad con accesibilidad y movilidad social y cultural y; tercero, se requiere de crear y desarrollar conciencia para generar un nuevo enfoque de familia y de respeto.