EUREKA

¡ABARATAMIENTO DE GASOLINAS!

                De un tiempo –digamos esta quincena – en algunas estaciones de servicio, franquicias, concesionarias o permisionarias en algunas ciudades del estado, como Uruapan y Morelia y en algunas otras de la ciudad de México, han estado ofreciendo al consumidor gasolina Magna y/o Premium hasta un peso más barata por litro, lo que ha dejado satisfechos a varios compradores y muchos de otros piensan que, finalmente, la gasolina habrá bajado de precio, cumpliéndose una promesa presidencial, lo cual, finalmente no es cierto.

                Primeramente, la gasolina o los combustibles no bajan de precio porque así lo quiera un presidente de la República; en este hecho económico se imponen-aplican varios indicadores.

                Inicialmente, el costo y precio de venta al consumidor de los combustibles debe ser para todos los combustibles y aquí se está aplicando únicamente para dos tipos o productos: Magna y Premium, lo cual es irreal, ilógico y fuera de sentido común.

                Posteriormente, para la fijación del precio de venta al consumidor de los combustibles se toman en cuenta la cotización internacional del barril de petróleo crudo, complementado con la paridad de nuestro peso con el dólar y actualmente, tanto el costo del barril del crudo como el dólar están al alza, lo cual significa que todos nuestros combustibles estén más caros, pues los factores económicos internacionales andan por las nubes.

                Ahora, si los costos internacionales del barril de crudo mexicano estuvieran bajos y la convertibilidad del dólar en relación con nuestro peso fuera más barata, sin embargo, el costo de producción del crudo no cambia y el productor necesitaría subir el precio de venta de los combustibles para compensar la pérdida cambiaria, pues todas las operaciones comerciales se efectúan en dólares.   

                Por otro lado, no existen muchas más estaciones de servicio, es decir no hay más ofertas de venta, es decir más competencias para que esas estaciones la ofrezcan más barata; mucho menos esas estaciones descubrieron petróleo, pues necesitarían inversión muy grande para extraerlo, transportarlo, refinarlo, enviarlo para su venta y ofrecerlo; tampoco esas estaciones transportan o envían en sus propios oleoductos, sus combustibles de las refinerías o almacenes PEMEX.

                En otras palabras, las leyes del mercado, ni las condiciones internacionales del mercado, ni las reducciones al absurdo, posibilitan ese hecho – el abaratamiento de las gasolinas Magna y Premium -; así que pueden ser situaciones de propaganda y ofertas temporales – pues no pueden estar perdiendo dinero o ganancias – que es lo mismo o compras ilegales de combustibles – lo que se conoció como huachicoleo.

 Razón por lo cual la paraestatal PEMEX no se ha pronunciado, ni ha hecho ninguna declaración sobre este hecho.