A crecer la familia
¡Que no cunda el pánico!
La primera pequeña crisis
Bastante razón tiene el presidente de la República – y muchos analistas, comentaristas e investigadores, psicólogos, sociólogos y hasta cafetólogos – al afirmar, señalar y categorizar a que el máximo problema del país, y de su sociedad, es la corrupción. Este jinete del histórico apocalipsis, no es nuevo, ni específico de nuestro país; es consustancial al ser humano, de todas las latitudes, de todas las longitudes y de todas las eras, épocas y ciclos históricos, sin embargo, lo que corresponde a nuestro país y a nuestro tiempo es éste y aquí nos tocó vivirla y disfrutarla o padecerla. Lo más grave es que, ante la pasividad, omisión, laxitud y hasta complicidad de TODAS LAS AUTORIDADES – FAMILIARES, RELIGIOSAS, INSTITUCIONALES, GOBIERNOS Y ADMINISTRADORES DE JUSTICIA, LEYES Y ENCAJE LEGAL – han permitido que la corrupción permee, corroa a todos los grupos, clases y niveles sociales, salvo honrosas excepciones, somos una sociedad formada por individuos corruptos y, mayoritariamente, muy corruptibles. Bueno, pero esto es otra cosa. La corrupción, personalizada por los hechos del llamado huachicoleo, no es nueva, ni se desarrolló en la pasada administración, ni mucho menos es generada por la condición económica – pobreza o miseria -; surgió por la facilidad, ineficiencia de los gobiernos, la laxitud de las leyes y el afán de ganar dinero.
¿Desde cuándo? Imposible saberlo, pero es un hecho cierto que ahí está y lo más grave es que cuenta con el respaldo de los residentes a los ductos, más eso, también es otra cosa.
La actual administración de la paraestatal obtuvo la información, tuvo un panorama y lo presentó a quien debió presentarla, mas se ignora si, igualmente, mostró opciones-escenarios de solución y efectos de cada opción.
Todo parece indicar que tomaron el escenario-opción más inmediata: cerrar las válvulas y ante la reacción social, provocada por el desbasto y sus efectos económico-laborales y sociales entraron en pánico y decidieron comprar-rentar pipas cisternas para la distribución de gasolinas. Es posible aceptar que se trató de sacar plusvalía política – los corruptos del gobierno anterior – y todo el poder de ablandamiento-manipulación comunicativo del Ejecutivo Federal se puso en marcha, mas no existían soluciones ni planes que resolvieran lo generado por la determinación ejecutiva del cierre de válvulas…¡Y aun no las tienen!
Se desconoce si esta acción de cerrar válvulas es una carambola de fantasía a cinco bandas, pero lo que sí se vio, y es, y fue, demasiado evidente, que la primera crisis a la que se enfrentó el presidente de la República y PEMEX, mostró ineficiencia, impreparación y desconocimiento – algo así como el asunto de las comisiones bancarias: ¡Se asustaron!
Y este susto-pánico los lleva a aplicar acciones ilegales – que se pueden sustentar=justificar por el calificado como estado de emergencia por el desabasto con la compra de pipas – 571, por el monto total de 85 millones de dólares, que con la convertibilidad del billete verde a $ 17.50, cuesta cada unidad=pipa $ $,2,606,07880 sin someterla a concurso de licitación…fue adjudicación directa. Y si todo esto hubiera sucedido-realizado por los ahora partidos de oposición y antaño en el poder Federal, ¿cómo se habría comportado MoReNa? Ahora, ¿por qué calla la oposición? ¿O por complicidad o por conveniencia>plusvalía política: que sigan mostrando incapacidad, inexperiencia, ineficiencia mal gobierno y hasta corrupción – vestida de legalidad.
Es posible suponer que esto del huachicoleo fue conocido y valorado por administraciones federales pasadas y ponderado: ¿Lo toleramos o lo combatimos? ¿Si lo combatimos y desaparecemos, qué pasará? Y previendo sus naturales efectos y consecuencias, decidieron tolerarlo – como mal menor -, para evitar males mayores.
Y esto es un efecto por no combatir y resolver los pequeños problemas en su momento y, ciertamente, en política y en todas las áreas de la actividad humana, un gran problema es la suma de pequeños detalles nimios y/o mínimos.
Tal como Fernando del Paso pone en boca de María Fernanda Carlota de Habsburgo, en Noticias del Imperio: México es el país en donde no pasa nada y si pasa, es lo mismo, no pasa nada.
Somos el país y al sociedad de la tolerancia.
¿Por qué la actual administración federal no actúa, no procede como lo hizo Luis Echeverría Álvarez con la crisis del azúcar?
¿O como lo hizo José López Portillo con el esquema-modelo integral de actuación administrativa-logística-política comunicativa de los problemas de la devaluación y de la nacionalización bancaria?
¿O como procedió Miguel de la Madrid con los escenarios político-sociales-económicos del aumento del costo de los combustibles, en plena temporada vacacional?
¡Imposible! El autodenominado Mesías, salvará al país…aunque la sociedad desaparezca.
Finalmente, el señor presidente de la República está equivocado en su visión y percepción:
1° El pueblo ni es inteligente ni sabio…busca satisfacer su necesidad de dinero, lo más rápidamente posible.
2° Todo gobierno – de cualquier color, lugar y tiempo -, necesita un ejército, una fuerza armada, no necesaria, ni únicamente para reprimir; sí para contener, disuadir y enfrentar situaciones sociales como las de Tlahuelilpan, Hgo.
Pregunta: por las razones que sean, ¿en menos de 60 días, cuántos muertos- asesinatos y desaparecidos se cargan a esta administración?