VISIONES Y PERCEPCIONES

                                                                                                                           Etelberto  Cruz Loeza

¿POR QUÉ RAZÓN?

JUSTICIA NACIONAL SUMAMENTE LENTA

 

                Nuestro país y nuestra sociedad tienen muchos problemas, lo cual es natural y congruente, pues la convivencia social los genera, pero la misma sociedad ha creado los satisfactores, las soluciones de esos problemas, de esas necesidades.

 

Uno de esos problemas, uno de los llamados Jinetes del Apocalipsis es la inseguridad – donde entran todos los sustantivos que tiene relación, inherentemente, falta de respeto a todo, sobre todo -, y su solución: la justicia, la procuración y administración de la justicia, que es función y responsabilidad del Estado, esencial cláusula del pacto no escrito entre sociedad y Estado.

 

Mas esta procuración y administración de justicia es muy lenta y esa es una de las razones por las cuales vivimos en un elevado clima de inseguridad, nacional, estatal y municipal. Se desconoce la razón, pero están bastantes indicadores que muestran la inoperancia de nuestro sistema de justicia.

 

Uno de ellos es la estadística: del 100% de denuncias sobre, supuestas o certeras  acciones delictivas, únicamente se atiende menos del 10% y de ese 10%, solamente se tiene un detenido sujeto a proceso. Es decir, una eficacia del ¡1%!

 

Lo anterior informa que, por razones diversas – demanda excesiva de trabajo, mala integración de las carpetas de investigación, descuido en el proceso judicial – no acreditación positivas-definitivas  de pruebas acusatorias, carencia de equipo técnico-científico para la investigación, carencia de personal, personal mal formado, sin capacitación, carente de actualización y superación profesional, falta de material para, y de, trabajo, escasa mano de obra calificada, etc.

 

Lo más grave, dentro de los peor, es la aplicación selectiva de los órganos procuradores y administradores de la justicia y eso es responsabilidad de los titulares de los órganos del sector justicia.

 

Un hecho que debe llamar la atención y que muestra la lentitud – o en su caso, la selectividad – de las varas para aplicar justicia: la violación de la ley – mostrada y demostrada  y la inaceptable inmovilidad de los órganos de la justicia -. Ejemplo:

 

1°            Las particularidades de nuestro nuevo sistema de justicia penal…que posibilita que los delincuentes sean detenidos  un día y liberados al día siguiente para regresar a delinquir y volver a ser aprehendidos y nuevamente volver a salir con más  ganas de cometer delitos pues la ley… es amiga de ellos y no les impone respeto, ni atemoriza, ni le tiene miedo…TAL PARECE QUE LA LEY PROTEGE A LOS DELINCUENTES. Es más el, ahora ex jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera, culpó a este sistema de justicia penal del incremento exponencial de la ola delictiva  en la ciudad de México, pues recientemente habían liberado a ¡diez mil detenidos! La pregunta obligada es: ¿De quién es la culpa o de los jueces o de los  agentes del ministerio público que tiene fallas en la integración de las llamadas carpetas de investigación o la incompetencia de las estructuras de la procuración de la justicia o la impreparación incapacitación, no actualización y no superación profesional de las estructuras procuradoras de justicia?

 

Lo que sea, estamos mal…olvidan que una buena procuración y administración de justicia es indicador de buen gobierno.  

 

2°            Los procedimientos para acreditar respaldos a las candidaturas independientes, particularmente, las personas Margarita Zavala Gómez del Campo, Jaime Rodríguez Calderón, alias el Bronco y Armando Ríos Piter. Los tres, unos en mayor grado que los otros, falsificando credenciales con fotografía para votar, incluso ordenando formatos para reproducirlas industrialmente, si se acepta el término,  utilizar financiamiento fuera de norma, ilegal, utilización de personal sin reportar a las autoridades fiscalizadoras; cambiando de tema, los errores infantiles de no revisar expedientes de acreditación, anexos a las solicitudes de registro como candidatos a puestos de representación popular, como el más notorio de Nestora Salgado, para senadora de la República.

 

Se decía que los protagonistas políticos – perversamente – saben que violan la ley, pero como saben que la ley los protege, aceptan las multas y continúan como si nada. En otras palabras: van por la multa, no por la negación del registro.

 

Se dice que un gran problema es la suma de pequeños problemas.

 

La no atención de todos los pequeños problemas totalizan un enorme problema, eso es lógico, pero surge una interrogante: ¿Por qué razón, cuál es la razón, lógica, porque se dejan pasar, y suceden, tantas pequeñeces que afectan un proceso de tanta importancia como el de decidir nuestro destino político-social en las urnas?

 

El dilema es ignorar ¿habrá un problema que pudo haberse evitado o se quiso tenerlo?