Libros de ayer y hoy
SE CUMPLIÓ EL RITUAL
SE CONSOLIDAN LAS INSTITUCIONES
Aunque se diga lo contrario, somos un país democrático, donde se ejerce la democracia como sistema político y somos un país ya con usos y costumbres democráticas y con instituciones fuertes, sólidas y vigorosas.
El pasado sábado primero de septiembre inicio su ejercicio la LXIV Legislatura del H. Congreso de la Unión y se cumplió el ciclo político y el ritual político democrático: inicio del primer periodo ordinario de sesiones.
Y de acuerdo al mandato de nuestra Constitución y los usos y las costumbres políticas, el primer mandatario en funciones, Enrique Peña Nieto, presentó y entregó a nuestra soberanía popular un informe del estado que guarda la administración pública federal a él entregada, por mandato popular mayoritario en las elecciones de julio de 2012.
(Adicionalmente y será motivo de otras líneas el presidente Enrique Peña Nieto entregó el sexto y último informe presidencia de su mandato-sexenio.)
En contra de varios malos deseos y muchos sospechosismo, la sociedad nacional definió y decidido el futuro suyo en las urnas, no en las calles: ni hubo tigre suelto y, por supuesto, como no hubo tigre suelto, nadie trató de agarrarlo ni de amarrarlo.
Ofreciendo ejemplo de civilidad, los adultos mexicanos, mayoritariamente, determinaron entregar su voto de confianza a las instituciones: Instituto Nacional Electoral, Registro Federal de Electores y Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y todos cumplieron sus funciones y responsabilidades marcadas en nuestro encaje legal.
Y, además, se cumplieron más de cien años que nuestra sociedad determina su destino en las instituciones, no en las calles y este hecho, que parece simple, es ejemplo de civilidad y madurez política y no muchas naciones pueden mostrar este perfil de madurez social, de civilidad político partidista y de estabilidad social y política.
Debemos felicitarnos por estos hechos que nos definen como nación democrática, civilizada, madura y estable. Lo más importante es que tenemos paz y estabilidad. Que existen diferencias, es normal. Las sociedades igualitarias son imposibles, utópicas.
Si bien hemos superado las demandas de democracia como sistema político y como uso y práctica político social, ahora debemos atender la exigencia de seguridad social, equidad e igualdad en la distribución de la riqueza y ante todo el combate a la corrupción y fin de la impunidad….nada fácil, pero, juntos, podemos lograrlo.
Lo anterior, por un lado y, por el otro, de las liturgias y tiempos políticos, dando cumplimiento al artículo 69 constitucional – que en la primera parte de su enunciado establece: en la apertura de Sesiones Ordinarias del Primer Periodo de cada año de ejercicio del Congreso, el Presidente de la República presentará un informe por escrito, en el que manifieste el estado general que guarda la administración pública del país – el presidente de la República entregó un informe, el sexto y último de su administración, por escrito, en el que manifiesta el estado que tiene la administración Federal a él encargada por mandato mayoritario de la sociedad nacional en julio de 2012.
Sin embargo, por la misma dinámica de la sociedad, de los escenarios políticos que se viven desde la elección de 1988, se rompió con el ritual clásico e histórico que convertía el primero de septiembre en El Día del Presidente – eran los días del gobierno supremo, único, del partido único y partido gobierno, en el que la oposición era insignificante – y se reclasificó, con corrección y precisión: es el Día del Congreso y muchos usos y costumbres cambiaron, presentándose – en el desarrollo de la presentación-lectura del informe presidencial – interpelaciones por parte de la oposición – entre ellos, la redefinición e interpretación de los términos presentará un informe por escrito -, aceptándose por mayoría que la citada presentación podría darse y presentarse en varias acepciones, entre ellas que el citado informe podría ser presentado en la Oficialía de Partes de la H. Cámara y no personalmente por el titular del Ejecutivo Federal y sí por un miembro de su gabinete -. Entre ellos, el secretario de Gobernación y/o su secretario particular o responsable de la oficina de la presidencia. Algunos presidentes de la República ofrecen a su gabinete y diplomáticos y amigos e invitados especiales, mensaje político posterior a este día y eso ya es una sana costumbre.
El contenido de este sexto informe de gobierno Federal será glosado en comisiones unidas de la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión y, de ser necesario, se invitará los secretarios de Estado a comparecer para ampliar las informaciones, datos, cifras, objetivos y resultados de lo señalado del área a su cargo. Esperaremos que estas comisiones cumplan su trabajo a cabalidad para valorar el contenido de este sexto informe de gobierno y ofrecer juicio sobre él.
Acaso el logro-producto más valioso de este sexto año de gobierno dela administración Peña Nieto sea la alternancia política en el poder Ejecutivo totalmente en paz y estabilidad, que sin bien es cierto, no es únicamente por acción gubernamental y sí por determinación de la sociedad nacional, es sumamente valioso que esta alternancia política sea lisa, tranquila, tersa, satinada, suave, sedosa, de terciopelo, pues, sin nudos de ningún tipo, indicador de que, como pueblo, como sociedad, hemos avanzado en nuestras prácticas y usos políticos.
Pior cierto varios analistas e investigadores de las cuestiones sociales coinciden en que en el fondo de todas y cada uno de los movimientos político-sociales, de las revoluciones-crisis, lo que existe es una equivocada y mala alternancia y desajustada alternancia-transición del poder político.
Y muy seguramente es cierto.
Las cuestiones cuantitativas son interesantes, pero lo que concede un plus de mayor calidad social es la tranquilidad y la paz existentes en el país, pues la paz es la condición social más difícil de construir y conservar.