Visiones y percepciones/ Etelberto Cruz Loeza

VISIONES Y PERCEPCIONES                               LA PRUEBA DEL ÁCIDO

                                                                EL PROCESO CONTRA JAVIER DUARTE

                                                                                                                                       Etelberto Cruz Loeza.

Como ya es de sobra conocido, el exgobernador del estado de Veracruz, después de su peliculesca fuga hacia un destino desconocido, fue ubicado en un destino turístico de la república de Guatemala y detenido y ahí, en esa nación, recluido en una prisión militar  en donde esperaría los tiempos legales en los que la Procuraduría General de la República iniciaría y terminaría el proceso de extradición; como principio del proceso, Javier Duarte de Ochoa aceptó, se allanó a la solicitud de extradición del gobierno mexicano y así corrieron los días; cubierto ésta, se entregó a las instituciones del Estado mexicano y el lunes 17 pisó tierras mexicanas y está detenido  y recluido en un penal de seguridad media, en la ciudad de México.

Después de la primera audiencia, en la que se evidenció poca experiencia de los fiscales mexicanos en el manejo y dominio del nuevo sistema oral de justicia penal acusatorio, se llegó a pensar que la justicia mexicana no podría vincular a proceso a Javier Duarte de Ochoa, más la audiencia definitoria, que duró aproximadamente seis horas, comprobó, inicialmente, los probables delitos del detenido, por una cantidad superior a un millón setecientos mil pesos y logró la vinculación al proceso.

De conformidad con el perfil de los tratados de extradición Javier Duarte de Ochoa únicamente será procesado por los delitos por los cuales fue detenido: lavado de dinero y uso de dinero de procedencia ilícita y, de acuerdo con el esquema del nuevo sistema oral de justicia penal acusatorio, se le deben probar al detenido las circunstancias de lugar, fecha, herramientas para lo lograrlo y, en su caso, cómplices, es decir todas las circunstancias en las cuales cometió el o los delitos que se atribuyen-imputan. 

Se dice que en nuestro sistema político todo sirve, pues bien, de ser así, cierto, el proceso de Javier Duarte de Ochoa servirá como prueba del ácido para este nuevo sistema oral de justicia penal acusatorio.

Por ningún motivo el Estado mexicano, la administración Peña Nieto, el partido revolucionario institucional y el nuevo sistema oral del nuevo sistema de justicia acusatorio debe tener flaquezas y debilidades. 

Debe colocar como fiscales acusadores a los mejores abogados con los que cuenta y mostrar que el sistema, político, particularmente, si bien ofrece las posibilidades de hacer todo lo bueno  que se necesite, y malo, también castiga y con la mano fuerte, a quien viola  todo el Estado de Derecho y, sobre todo, se burla de las instituciones nacionales.

Con Javier Duarte de Ochoa se muestra que si bien el poder tiene varias características – se usa, se disfruta y se abusa, y, también, es finito

 Y se paga por disfrutar, abusar y tenerlo.

Javier Duarte no acepta que no entiende y muestra que no sabe que cuando la mierda te cubre, no debes ni tratar de sacarla cabeza, ni para respirar; mejor zambullirse en ella.

Por lo pronto Javier Duarte de Ochoa muy posiblemente será traslado a un penal federal de máxima seguridad y continuar ahí su proceso y ahí se enterará cómo la justicia mexicana involucra como cómplice a su esposa Karmina – es posible que se le abra carpeta de investigación – y debe resistir las acusaciones del actual gobernador de Veracruz, en donde también será juzgado por delitos cometidos en ese estado cuando fue gobernador; ahí será por desvío de dinero y los que resulten.

En este momento, después de muy largas audiencias – de más de seis horas cada una, en donde su abogado Del Toro se topó con pared –, al gobierno mexicano únicamente le falta una persona para completar la red de corrupción tejida por Javier Javidú Duarte: Moisés Mansur Cysneros, su operador  y su  presta nombre de extrema confianza. Hasta  hizo a JAVIÚ ejidatario –  o se hicieron ejidatarios… ¿En qué estados se hicieron triangulaciones parecidas?

Se sabe que está en Canadá y con él se tendrá completa la indagatoria contra Javier Duarte (que será procesado por los delitos por los cuales fue detenido en Guatemala y extraditado). 

Según informaciones de la PGR, Moisés Mansur Cysneros  pronto estará en nuestro país y será centro  y motivo de atención de nuestras instituciones del poder judicial.

Uno de los testigos clave del gobierno mexicano-PGR es Arturo Bermúdez Zurita, ex secretario de seguridad pública del estado de Veracruz, quien se allanó a la figura de testigo protegido y cantó=confesó.

Javier Duarte de Ochoa servirá como víctima propiciatoria del sistema, al que él mismo traicionó.  

Muestra del total poder, de la hegemonía total, de JAVIDÚ,  es que su esposa dirigía reuniones de gabinete y ¡Nadie decía nada!

¡Ni el poder legislativo!

También se está difundiendo el perfil de una de sus amantes=compañera sexual – Xóchitl Tress –, a la que el compró todo lo habido y por haber, hasta el cargo de Directora de Espacio Educativos, además de un departamento en la ciudad de México y una camioneta  – land rover -de lujo…¡El poder da todo!…pero es finito.