No habrá dedazo en Edomex

Pablo Hiriart

 

En el PRI parecen estar conscientes de que los tiempos no aconsejan que su candidato o candidata al gobierno en el Estado de México sea designado por la vía del dedazo.

Además sería un error del priismo desperdiciar los tiempos de precampaña para posicionar a sus cuadros que aspiran a suceder a Eruviel Ávila.

El horno no está para imposiciones: si se equivocan de candidato van a perder.

Por eso la idea que cobra fuerza es que haya un amplio y ventilado proceso para seleccionar a su aspirante, en el que participe la ciudadanía.

Hace unos días me comentaba un serio aspirante a la candidatura que se esperaba el lanzamiento del abanderado en febrero.

Los tiempos, sin embargo, no dan.

El proceso para elegir al aspirante del PRI en el Estado de México tendría que darse en la segunda quincena de noviembre para cerrar el año ya con candidato o candidata.

Por eso no parece ser correcta la versión de que “el tapado” de los priistas para el Edomex sea el Jefe de la Oficina de Presidencia, Francisco Guzmán.

Sería una imposición desde la Presidencia, y ahora más que nunca las sensibilidades están a flor de piel.

En todo caso, Francisco Guzmán podría integrarse a la baraja de aspirantes priistas que buscan la candidatura al gobierno de ese Estado, como militante y mexiquense que es, sin que por ello la lleve ganada de antemano.

La clave del triunfo o la derrota en el Edomex va a estar en el método de selección del abanderado priista, y en la manera abierta y transparente en que se procese esa candidatura.

El PRI no corre solo y pasa por horas bajas en cuanto a aceptación ciudadana.

La candidatura de Josefina Vázquez Mota como abanderada de un bloque opositor PAN-PRD no está muerta. Haber recibido dinero de la Federación para impulsar programas de apoyos a mexicanos en Estados Unidos no es un delito.

Que la hayan puesto en el escaparate de la corrupción por canalizar recursos a asociaciones de connacionales en el país vecino es una perversidad política, pues no se robó un centavo.

Lo que Josefina hizo muy mal fue su defensa, al negar que recibió recursos del gobierno, como si éstos fueran de la bolsa del Presidente Peña y no de una partida presupuestal entregada y auditada por el Estado mexicano.

En fin, Vázquez Mota no está políticamente muerta, a pesar de sus errores de manejo público.

Y Morena lleva en campaña todo este año con la ex alcaldesa de Texcoco, que la convertirá en una fuerte aspirante.

Si el PRI pierde el Estado de México debe despedirse de retener la Presidencia en 2018, y seguramente se enfrentará a una fragmentación acelerada.

Y el gobernador de esa entidad, Eruviel Ávila, si saca bien esa candidatura y gana, será un fuerte contendiente para ser el abanderado del PRI a la Presidencia a fines del próximo año.

Así es que, de acuerdo con el escenario que los priistas visualizan, en el Edomex no habrá dedazo, de alguna manera competirán entre los aspirantes, usarán los tiempos de precampaña y el candidato saldrá de lo que opine la gente.