Lo rosa de la marea
Emoción, pasión, creatividad.
La gran obra teatral Tzin Tzun “Historias de princesas y colibríes”, es un ensamble de actuación, escenografía, audiencia, guion, iluminación, maquillaje, sonido, vestuario, dirección, música, estructura física, recursos, actitud, pasión, emoción, creatividad, talento. Todos estos elementos hacen unicidad a partir de la interacción que se construye entre los elementos que dan vida al teatro y la audiencia. Hoy el teatro Matamoros, constituye unicidad, entre el talento y recursos del teatro y las audiencias que se planteas diversas social, cultural y sexualmente, es decir, un teatro generoso, que deja atrás el binarismo, para dar pie a la diversidad social en la que se vive.
Me gustaría expresar algunas reflexiones sobre la obra Tzin Tzun, que tuve el honor de presenciar en el Teatro Matamoros de la ciudad de Morelia; espacio cultural, que recientemente abre sus puertas al público y que pone en escena tan impresionante obra teatral.
En materia de actuación, sin protagonismos, actores y actrices hicieron su trabajo aportando un gran talento encada uno de los papeles que les toco representar y que fue producto de un ejercicio genealógico y arqueológico que permite expresar el proceso histórico de la evolución de nuestra tierra michoacana. Escenas generosas, expresivas, contundentes y, estridentes, que lo mismo estaban en el aire, que, al ras del suelo, o en los pasillos del Teatro, que generaban música, canto, murmullo, o bien, sonidos de percusión con los cazos de cobre, así como el sonido de las palmas de las manos ayudando a la construcción de las escenas colectivas.Algo que me seguirá llamando la atención es observar al cuerpo humano como un instrumento que puede ser utilizado desde diferentes ámbitos para la cultura; es decir, el cuerpo en su utilidad de los brazos, de las piernas, de la cintura, de la voz, la vista, el oído, el olfato; la flexibilidad del cuerpo, en el piso, en el aire, sostenido por resortes y poleas, es decir, la diversidad se expresiones del cuerpo humano para la construcción de escenas y arte.
El vestuario nos habla de la capacidad inventiva y creativa de las manos de las mujeres y hombres artesanos que bordan con hilos de amor y pasión, ya sean los rollos, los mandiles, los tocados, los rebozos, todos ellos de gran calidad y reconocidos en el mundo.
La música purépecha, la música vocal, es con la que se narran hechos históricos, fenómenos naturales y problemas sociales. Para crear una pirékua se deben emplear instrumentos de cuerda, viento y coros, que en conjunto interpretan un ritmo musical lento. Una exquisitez las pirékuas que se interpretaron, un orgullo escuchar lo que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad en el 2010 por la UNESCO.
El videomapping es un recurso importante en darle animación o bien imágenes sobre las superficies de los lados del Teatro, con lo que se consigue un efecto artístico y fuera de lo común, las personas entran en un proceso que envuelve al espectador al encontrarse con los actores y actrices en sus expresiones artísticas y en la animación de imágenes que fortalecen las escenas y dan sentido y legitiman el discurso corporal de los actores.
Un momento crucial fue la participación del público con los actores en escena, un momento mágico que registra el talento de la dirección teatral al permitir un proceso dialógico horizontal, de saberes, de complementariedad, de alteridad, de intercomunicación, de tolerancia y respeto. Ahí vi a Sinuhé y a su papá Chema, disfrutar del diálogo.
Disfrutamos de este gran encuentro, no solo de la actuación magistral y todos los recursos que ponen al alcance de los actores y actrices para fortalecer las líneas de actuación, sino también en la generosidad de su director artístico Santiago Cumplido del Castillo, que permitió un diálogo abierto del publico con los actores, un ejercicio que abre la posibilidad de la comprensión de un trabajo en equipo y del cómo construir y acercar el arte a partir de las respuestas de la población; muy bien por su director artístico.En dicho encuentro nos saludamos la comunidad sorda, Yareni Pérez y sus papás, a Dela, Carmen, Marianita, Eréndira, Pedro, Chema su esposa y Sinuhé, y en general hombres y mujeres que gustamos del teatro y que nos damos la oportunidad de compartir una mirada cultural en el extraordinario espacio Teatro Matamoros, con gran actores como mi amigo Nacho Tena, el volador Emmanuel, a los acróbatas Omar, Francisco, Mau y Ohtocani, y en general el extraordinario talento artístico, en especial al niño Vraya Bautista.