Itinerario político
Existe, no hay duda de ello, una clara tendencia a favor de la causa de Claudia Sheinbaum. Por esa sencilla razón, hay una descarada guerra a través de las redes sociales que ha puesto en marcha la derecha o, mejor dicho, los grupos conservadores. De hecho, el triunfo inminente de Morena, tal y como se tiene previsto que suceda, será un hecho histórico igual al proceso presidencial que vivimos en 2018. De entrada, podemos destacar la enorme presencia ciudadana que se ha dado cita a cada acto público. En Michoacán, por ejemplo, más de 40 mil personas cobijaron a Claudia Sheinbaum. Inclusive, se notó el liderazgo clave del gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, como el efecto del buen trabajo que ha llevado a cabo en dos años.
Ese efecto, de hecho, se ha podido atestiguar a lo largo y ancho del país. Claudia Sheinbaum, que no quede duda de ello, ganará la elección presidencial. Inclusive, la última encuesta que divulgó GEA-ISA, reveló datos muy interesantes que, por tanto, nos hace suponer que viviremos el mismo escenario del 2018. Hablamos de más de treinta millones de votos para la alianza “Seguimos Haciendo Historia”. Si hoy fueran las elecciones, de acuerdo con la perspectiva, Sheinbaum doblegaría a la oposición con una diferencia de votos de casi 10 millones. A estas alturas, es imposible que alguien revierta esa tendencia, máxime si Xóchitl no ha demostrado nivel para la competencia.
Aunque, más allá de eso, el nivel que ha demostrado Sheinbaum, para un ejercicio presidencial, es la muestra más clara de que Claudia está lista para tomar las riendas del país. A nivel nacional, en efecto, la candidata de Morena está en condiciones de ganar las 32 entidades federativas, incluyendo Guanajuato. De hecho, el trabajo territorial que está realizando Néstor Núñez, coordinador de la segunda circunscripción, ha sido clave para apuntalar los trabajos en aquel punto prioritario para el lopezobradorismo. El plan C, a propósito, contempla ganar todo lo que está en juego.
No está por demás decir que, con ese efecto, Morena se llevará la mayoría de posiciones legislativas en ambos congresos. Todos los aspirantes— que por cierto ya comenzaron campaña— son grandes liderazgos y, por tanto, activos políticos que están promoviendo y afianzando más el nombre de Claudia Sheinbaum. Hace un par de días, de hecho, hablamos de la coordinación clave que se está llevando a cabo en Jalisco. Una de ellas, sin lugar a dudas, la labor de Mery Pozos, coordinadora territorial de Sheinbaum en aquel punto del país.
Como sabemos, Mery Pozos es actualmente candidata a una diputación federal por el distrito 11 y, de forma paralela, pieza clave del engranaje de la sucesión presidencial. A raíz de ello, nos cuentan, Claudia Sheinbaum ha delegado una encomienda crucial a Mery. Esto tiene que ver con la interlocución de aquellos jóvenes que, a lo largo y ancho de Jalisco, tienen un liderazgo relevante. Lo mejor de todo es que, cada uno de ellos, tienen una afinidad con el proyecto de la Cuarta Transformación. De esta manera, hablamos de una estructura integral que, sin lugar a dudas, favorecerá el proceso de transición.
De manera activa, sabemos, los jóvenes constituyen un motor muy importante en este proyecto de transformación. De acuerdo con la misma encuesta que pública GEA-ISA, la ponderación de votos que recibirá Claudia Sheinbaum se sitúa en un porcentaje significativo de votantes en ese rubro o promedio de edad. Hablamos de 18 a 29 años. Gran proporción de ellos, por cierto, han mostrado tener simpatía por la causa lopezobradorista. Por ese motivo, la interlocución que llevó a cabo Mery Pozos, con cuadros y liderazgos que, además de estar convencidos de la continuidad, constituyen una reacción relevante para la construcción del segundo piso de la llamada Cuarta Transformación.
Por esa sencilla razón, Claudia Sheinbaum ganará la elección presidencial y, de paso, ocho o hasta nueve gubernaturas. Con esa misma inercia, se llevará el mayor número de posiciones legislativas. Una de ellas, por cierto, el distrito 11 en Jalisco, que encabeza Mery Pozos, que además de formar parte del relevo generacional que tanto insiste el presidente López Obrador, es una gran operadora territorial de Claudia Sheinbaum. Eso, entre muchas cosas más, hará posible rebasar esos treinta millones de votos que, desde este momento, se estiman de acuerdo con la encuesta que divulgó GEA-ISA.