Tras Bambalinas/Jorge Octavio Ochoa

Por Jorge Octavio Ochoa.- En México, un 28.4% de la población estaría de acuerdo con la extensión del mandato de Andrés Manuel López Obrador y un 64% estaría totalmente en contra.
Esto, a la luz de la causa de Morena, constituye apenas una mínima pérdida de las preferencias pues, aunque son distintas cosas, el porcentaje es similar al volumen del electorado que los llevó al poder.
Es decir, los simpatizantes mantienen la fe en el proyecto, aunque empiezan a tener confusión con respecto a lo programado por la 4T, sobre todo en la mezcla de temas como la cartilla moral y el combate a la corrupción; el perdón y el olvido por encima de la ley.
Fuera de México, López Obrador mantiene una amplia simpatía entre los observadores internacionales pero los paisanos empiezan a dudar de algunas políticas, sobre todo en materia de seguridad nacional y migración, concretamente por el uso de la Guardia Nacional.
En particular, fuera del país ha causado ruido el reparto de una Cartilla Moral, que tiene más un corte religioso que político y que, incluso, invade la esfera de lo privado con tintes de persecución.
Tampoco queda claro el discurso que habla de un crecimiento cuando las calificadoras advierten a los inversionistas que la garantía del capital es muy baja porque los proyectos no avanzan; dígase el tren Maya; Dos Bocas o el aeropuerto de Santa Lucía.
Desde fuera, entienden qué hay una andanada del gran capital para desprestigiar todo proyecto que parezca socialista, pero aún así no acaban de entender cómo se emprende una política social que elimina el sistema de guarderías, que suprime el gasto en medicinas y que recorta la planta de médicos.
Es decir: ven errores de planeación y sobre todo de comunicación y coinciden -los observadores- en que el tiempo de experimentación se le está acabando al nuevo régimen, lo cual es grave,dicen, porque los funcionarios de gobierno parecen no apoyar mucho a AMLO y su partido se ve ya inmerso en una pugna interna que los confronta no solo por el control autoritario del Congreso de la Unión, sino de la propia dirigencia del partido.
A esto, como decíamos al principio, se añade el tema de la reelección o ampliación del mandato que, a la luz de lo ocurrido en Baja California, no está lejos de ser posible, sino que se convierte en una realidad si Morena piensa que 6 años no es suficiente para impulsar los cambios.
A lo lejos, fuera del país, la lectura de lo que ocurre en México todavía es positiva, sobre todo por el desprestigio que han dejado a su paso PRI, PAN y PRD pero, sea como sea, también hay una caída y coinciden en qué hay 3 temas que deberá lograr éste mismo año:
1.- Consolidar un límite a los altos salarios de la burocracia y de los funcionarios
2.- Aplicar la justicia fuera de perdones y enjuiciar a los funcionarios corruptos de pasados gobiernos y
3.- Reinstaurar políticas sociales de apoyo a las familias como son las instancias infantiles, las becas a estudiantes y las pensiones
Aunado a esto, consideran que también se deben empezar a ver resultados en los proyectos torales de Aeropuerto, Tren Maya y Refinería Dos Bocas para recuperar así la confianza de inversionistas.
Sin embargo, el problema aquí es más delicado de lo que parece pues fuera de México, el movimiento del EZLN permanece vivo, con toda la carga romántica de los indígenas alzados contra el gobierno represor. Las descalificaciones de estos a AMLO son auténtico veneno para la 4T.
En resumen, lo que el año pasado constituía la fuerza de AMLO hoy es su piedra en el zapato: la comunicación. En su equipo no han podido fijar un mensaje y parece como un gobierno que paga el noviciado de no saber explicar qué es lo que quiere hacer.
Las benditas redes sociales hoy se le han volteado y justo desde ahí han lanzado la andanada de ataques por los errores discursivos y mediáticos del Presidente, sus funcionarios e incluso de su esposa.
Se acaba el tiempo pues y, o toma medidas espectaculares o su simpatía se irá perdiendo, así como se fue la de Mújica, que se quedó en la memoria como un hombre austero y nada más.