En torno a la verdad
Nunca había escuchado una reflexión tan clara:
-El gobierno de Enrique Peña se equivocó. ¿Cómo quiere evaluar a maestros que nunca han trabajado?
El diagnóstico proviene de un dirigente sindical con más de 50 años de actividades.
Maestro rural, director de escuela, delegado gremial, dirigente seccional, integrante del comité del SNTE, organizador de elecciones magisteriales…
Un historial muy viejo.
Mi declarante estuvo en los preparativos de los sesentas y setentas, narra, cuando Luis Echeverría empezó a sentir el peso de Carlos Jonguitud Barrios y decidió crear una disidencia interna para hacerla contrapeso interno.
-Desde entonces nada ha sido igual –narra.
Y evoca:
-Fue en la normal de Matzumatzá, en Chiapas.
Y luego crearon otras como Ayotzinapa en Guerrero y El Mexe en Hidalgo, cerrada por el ex gobernador Manuel Angel Núñez cuando pararon, bloquearon, desnudaron policías…
-La izquierda –le digo.
-En ellas prepararon guerrilleros, no maestros. Políticos, no maestros. Ellos saben de emboscada, no de educación…
PREPARAN GUERRILLEROS, NO MAESTROS
Los teléfonos repiquetean en su oficina.
Entran llamadas de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Michoacán, con reportes sobre la terrible situación imperante en esos estados.
Le dice un delegado del SNTE:
-Ando a salto de mata. No puedo aparecer en público porque me linchan..
Le comenta un secretario seccional:
-No me puedo presentar a mis oficinas de la Sección. Si aparezco, incendian el edificio conmigo adentro… Ningún gobierno los controla.
Mi anfitrión abre fotos en su celular:
Incendios aquí, bloqueos allá, ataques y humillaciones a maestros encontrados en aulas y ajenos u opositores a los paros de la CNTE…
-Esto no sale en la prensa –lamenta.
-¿Qué van a hacer? –le pregunto.
-No sé. El gobierno tiene la respuesta.
Pero la respuesta no llega.
IMPOSIBLE CLASES SIN VIGILANCIA PUBLICA
Me comunico con un director de escuela de Oaxaca.
-¡No diga mi nombre, por favor! ¡Me matan! –dice para abrir la conversación.
Y me narra su drama:
-Nadie sabe la que vivimos. Estamos a dos fuegos. Si no acudimos a clases, la SEP nos deja de pagar y cancela nuestras plazas. Y si no vamos a las marchas de la CNTE, persiguen a nuestras familias y a nosotros mismos.
Busco a dirigentes de la Sección 59 del SNTE, opositora a la Sección 22 afín a la CNTE y me narran una y mil desgracias: desde amenazas a ellos mismos hasta secuestro de familiares.
-Esto no es vida. Nadie nos protege.
-¿Y cuál sería la única forma de normalizar la educación en Oaxaca, Chiapas y Guerrero? –pregunto a un alto dirigente del SNTE.
-Lo hemos platicado mucho. La crisis es extrema –me contesta y me pasa un manifiesto de la Sección 6 de Chiapas.
Leo sus planteamientos: desde organizar marchas hasta boicotear al fisco y dejar de consumir para “doblegar a los gobiernos municipal, estatal y federal”.
Y anuncian:
“Van a aparecer varios valientes para que pidan la renuncia de Peña, Manuel Velasco, diputados locales y federales…”.
-¿Qué hacer, entonces?
-Yo no regreso si mi escuela no es vigilada por el Ejército o la Policía Federal. Ya amenazaron con quemarla con alumnos y maestros dentro.
Escucho a dirigentes de la CNTE:
Efectivamente, van contra todos los planteles de primaria y secundaria con clases para generar el ambiente de ingobernabilidad en varios estados, sobre todo en Oaxaca.
Es el siguiente paso.