“Todos somos ateos”

Uruapan, Michoacán, 11 de julio del 2019

Si no crees en Thor, en Zeus o en Baal ¡Eres ateo!, de la forma que lo es el que no cree en Jehová, Jesús, Ra o la Santísima Trinidad.

R- Guarraguauuu, mi Santias, que interesantes y clarificadoras las conversaciones del Teólogo Jesuita Gerardo Remolina con el biólogo Richard Dawkins (las encuentran en YouTube); en ellas se dilucidan las inconsistencias y no verdades (mentiras) de la (no Santa) Biblia, así como el sentido de la evolución y la relación del ser humano con las deidades.

S- A mí también me gustó el ejercicio y me generó un sentimiento de afinidad y ternura con el Sr. Remolina, primero por ser veraz respecto a las inconsistencias bíblicas y segundo, por sostener sus creencias en su Fe, al margen de los mitos, leyendas, historias o cuentos bíblicos ajenos a la realidad.

R- Guauuu, a mí también me cayó bien el sacerdote, mi Santias, primero al aceptar que la Biblia no es palabra de Dios y reconocer, que desde el Génesis se trata de un mito (Mentirilla piadosa, diría mi cuate, guía y gurú.), segundo, al reconocer la diversidad de autores y épocas que intervinieron en su elaboración, lo que obviamente le quita la etiqueta de Libro Sagrado o palabra de Dios.

S- A ello habría que añadir los esfuerzos de censura de la Iglesia Católica para eliminar pasajes o autores que no eran coincidentes con la visión de los jerarcas católicos o con la narrativa oficial (Biblia manipulada).

R- ¡Guau!, una de las reflexiones que me impactaron, fue la del Sr. Dawkins cuando señala como a través de la historia, los niños adoptan la religión de sus padres; es decir: como la influencia paterna a temprana edad y no la verdad, es lo que define la religión de cada persona. Es así como (salvo excepciones) los hijos de judíos serán judíos, los hijos de católicos serán católicos y los hijos de musulmanes serán musulmanes, pero más allá de lo anecdótico, es de llamar la atención que cada uno defiende que su Dios es el verdadero, así compiten por el “mercado de creyentes” (clientes) Alá, con Jehová, con Buda, con Cristo, con Mahoma, etc… Lo que por definición y sentido común descalifica a todos; no hay manera de probar cual es el Dios o profeta verdadero, como no hay manera de probar la existencia de Dios.

S- Lo que me lleva, perro, a la conclusión de que las religiones son un negocio de vivos que toman ventaja de la ignorancia y credibilidad de la gente…

R- Grrr, lo que seguramente justificarán argumentando que las religiones aportan conceptos éticos y morales a la vida social, aunque estén basadas en mentiras.

S- No dudo que así lo quieran justificar, mi Rufo, pero eso es jugar con las palabras para engañar; es como decir que Dios es sabio y luego constatar que la evolución natural corrige a la misma creación; aun argumentando que la evolución es parte del diseño inteligente del universo creado por Dios, tendríamos que aceptar que ese diseño tuvo fallas y llevó a la extinción a los “no aptos”, lo que en automático descalifica la sabiduría divina y el mismo “plan divino”.

R- Grrr, el “Plan Divino” lo descalificamos cada vez que, faltándole el respeto, rezamos para pedirle a Dios que intervenga o haga algo diferente; lo que nos mete en dos temas, mi Santias: Uno es la existencia de Dios y el otro la veracidad o validez de la religión católica y de las religiones en general.

S- Con el primero mis limitaciones no me permiten opinar, con el segundo no tengo dudas, mi Rufo, la religión católica, en la que crecí, es puro cuento y negocio de vivales. Al margen de las justificaciones del padre Remolina para explicar las incongruencias e inconsistencias de la Biblia, a mí: ¡Nunca se me explicó que era un mito el Génesis! y que Adán y Eva fueron un invento, a mí, en escuela lasallista, se me impartió como hecho histórico y como una verdad, es decir ¡Fui engañado por sacerdotes, maestros, mis padres y mentores!, el engaño fue tal que con base en el “pecado original” (que obviamente no existió), me justificaron un Sacramento como el Bautizo y más aún, fue el inexistente pecado original el que explicaba el nacimiento de Jesús para salvarnos (de hecho le llaman “El Salvador”), en otras palabras, la venida de Jesús, la crucifixión y el bautizo se sustentan en una mentira; cito de la Biblia: “…llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados (Mateo 1:21).”, si no había pecado original, no requeríamos un “Salvador” y todo se cae, inclusive “argumentando” (es un decir) que somos proclives a la concupiscencia (como justifica Remolina), es decir que somos pecadores por naturaleza ¡Pues resulta que así nos hizo diosito!, es ingenuo entonces pensar que “Dios” nos vino a salvar de lo que Él había hecho: consecuentemente El Génesis, el pecado original, el Sacramento del bautizo y la venida de Cristo se descalifican en automático,… nada queda, ni siquiera la crucifixión; la cual es irracional: ¿qué necesidad de “matar” a su hijo, cuando Dios todopoderoso, simplemente podía haber dicho: ¡Los perdono!?

R- ¡Guauuu!, nada que añadir, mi Santias o quizás solo la reflexión del Sr. Dawkins respecto a su convicción, que comparto, de que el mundo no necesita religiones para construir una sociedad basada en la ética, el respeto, la honestidad o la moral, en todo caso, más parecen entorpecer la convivencia humana al enfrentar a hermano con hermano bajo el argumento de que: ¡Mi Dios es el verdadero!… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador