“Nayib Bukele, el Presidente nacionalista de El Salvador”

En el 2019, con más del 53% de los votos, Nayib Bukele de 37 años, derrotando a los dos partidos tradicionales en El Salvador, gana la elección presidencial.

R- Guarraguauuu, mi Santias, casi se parece a la historia de la elección del 2018 en México.

S- Si te refieres a que un partido nuevo, ante el hartazgo ciudadano con la corrupción y la ineficacia le ganó a los partidos tradicionales, así fue, pero hasta ahí las coincidencias.

R- Grrr, no te entiendo mi ínclito humano.

S- Pues que entre el presidente Nayib Bukele y AMLO, en mi opinión hay una distancia del cielo a la tierra, me explico: Bukele ama a su país, AMLO se ama a El mismo. Bukele combate a la delincuencia, AMLO les da abrazos y los libera cuando los apresados son sus cuates. Bukele enfrenta al establishment americano, AMLO se puso de tapete de Trump. Bukele respeta el orden constitucional, AMLO lo violenta y prostituye. Bukele se rodea de gente capaz, AMLO se rodea de adoradores serviles e ineficientes…

R- Grrr, no sigas, mi Santias, me queda claro que la única coincidencia entre Bukele y AMLO es que ambos tomaron ventaja de las corruptelas de gobiernos anteriores para lanzar campañas ganadoras y que a partir de ahí las diferencias son abismales.

S- Son tan abismales, mi Rufo, que, en tanto AMLO, por sus acciones e inacciones cae en las encuestas, Nayib sube como la espuma. A pesar de que empezó su gobierno con una minoría en la Asamblea de diputados, en las elecciones municipales y legislativas de febrero del 2021, el partido de Nayib Bukele, con el apoyo del pueblo y una aprobación del 90%, ganó con una votación sin precedente que le dio una mayoría histórica con 64 de 84 diputados, es decir, una mayoría calificada que les permite modificar la Constitución, lo que demuestra un apoyo popular irrestricto y sostenido.

R- Guau, si así son las cosas, ¿por qué el periodista Andrés Oppenheimer señala a Bukele de cuasi dictador y por qué el gobierno de USA, al igual que la comunidad europea, le critican?

S- Pues la respuesta simple es: ¡Por metiches y porque afecta sus intere$es!, me explico: por un lado los güeros se quejan de la intervención rusa en sus elecciones, y por el otro, además de poner y quitar dictadores, como en Irak o Libia, se meten a querer controlar a países democráticos como El Salvador o Bolivia; pero ojo, en mi opinión hay más de fondo: la lucha por la democracia en Latinoamérica, tiene que ver con el agandalle, abuso y control que históricamente han ejercido países europeos y los mismitos gringos sobre las naciones del Continente; las que al obtener su “independencia” fueron controladas a través de la imposición de sistemas políticos, monetarios, financieros y comerciales de las grandes potencias; control que se viene abajo si los gobiernos de estas naciones trabajan para sus pueblos y no para los intereses de extranjeros y de sus trasnacionales; en otras palabras, en cuestiones democráticas las grandes potencias siguen la máxima de: hágase voluntad de Dios en los bueyes de las naciones del tercer mundo… o, dicho de otra manera; haz a otros lo que no quieres que te hagan a ti.

R- Guarraguauuu, ¿y qué fue lo que molestó a las grandes potencias de las decisiones en El Salvador?…

S- Su derecho a tomar decisiones soberanas, como establecer relaciones diplomáticas con China, con quien por cierto, todas las grandes potencias tienen relaciones. Sobre el tema, mi Rufo; te comparto el tuit de Bukele: “A nuestros amigos de la Comunidad Internacional: Queremos trabajar con ustedes, comerciar, viajar, conocernos y ayudar en lo que podamos. Nuestras puertas están más abiertas que nunca. Pero con todo respeto: Estamos limpiando nuestra casa… y eso no es de su incumbencia.” En otras palabras, los puso en su lugar; y es que el interés de Bukele por ayudar a su pueblo a resolver de fondo el asunto de inseguridad y el crimen, y enfrentar con una visión nacionalista la pandemia de Covid así como el desarrollo económico, afecta y va a afectar intereses políticos y económicos de trasnacionales y de gobiernos extranjeros; por ello, aunque no es su asunto, irritó a la comunidad internacional que, amparados en la Constitución, los asambleístas de El Salvador destituyeron a los jueces de la Corte Suprema heredados de los anteriores gobiernos, y ya encarrerados, también destituyeron al Fiscal General, herencia del modelo previo de corrupción, por lo que ahora el gobierno de El Salvador tiene un gran poder para modificar el marco jurídico y beneficiar a los salvadoreños.

R- Guau, mi Santias, lo que está haciendo la Asamblea de diputados en el Salvador, a diferencia de lo que sucede en México, es ejercer las prerrogativas constitucionales que les da la mayoría calificada; por eso sigo sin entender con qué derecho pretende la “Comunidad Internacional” intervenir en El Salvador, nación soberana.

S- Con ningún derecho Rufo, excepto el de la fuerza y el chantaje… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.