Contribuciones para desarrollo con bienestar
Santiago y El Rufo
“Visita a Marte”
Los seres humanos somos tan, pero tan pendejos, que nos gastamos millones de dólares en sembrar un frijol en Marte, mientras destrozamos el planeta Tierra.
R- Guarraguauuu, mi Santias, aun cuando no soy humano, me da gusto el logro científico de lograr el vuelo de un helicóptero terrestre en el planeta Marte, situado a una distancia de 278 millones de kilómetros.
S- Sin duda es una chingonería, mi Rufo; que contrasta con la estupidez supina que los humanos desplegamos en la tierra; primero reproduciéndonos sin límite en un planeta redondo y segundo, consumiendo a lo tarugo mientras destrozamos el planeta, contaminamos con nuestra basura y nos acabamos los recursos naturales.
R- Grrr ¡Tienes razón!, mi Santias, contrastan alguno logros de la raza humana con su estúpido actuar que atenta contra su propia supervivencia; llevándose entre las patas a las demás especies, incluidos los perritos.
S- Pido perdón por ello, mi Rufo, es verdad, con nuestro actuar egoísta, inhumano e idiota, estamos arrasando con la vida en el planeta; la forma en que contaminamos los océanos están acabando con la vida marina mientras hacemos lo propio con la tierra y el aire…
R- Grrr, eso sin mencionar, mi Santias, la forma criminal e inhumana con la que pescan especies que se están acabando. La falta de conciencia sobre el futuro rige sus acciones, el interés económico a corto plazo es el motor de la humanidad, mientras dejan un planeta inhabitable y muerto para sus hijos, nietos y bisnietos.
S- ¡Gran reflexión la tuya, mi Rufo!, yo imagino la vida como un línea continua en donde, lo que hoy tenemos se lo debemos a las generaciones pasadas, a su trabajo, creatividad y esfuerzo; deuda que debemos pagar, pero dado que las generaciones pasadas ya se fueron, la deuda la debemos pagar a las generaciones futuras, dejándoles un planeta limpio, lleno de vida y habitable… ¡No lo estamos haciendo!
R- Guauuu, que lindo pensamiento mi Santias. Y pues con la novedad de que los perritos también imaginamos, y yo imagino, ahora que está de moda la conquista del espacio, que la tierra, nuestro planeta, es una nave espacial capaz de sostener vida por generaciones, que nos permite viajar por el universo; nave a la que le debemos dar mantenimiento y cuidar, ya que si se descompone o se detiene, es el fin de la humanidad y de todo.
S- No andas tan perdido, perro; para empezar, es ciencia que el sistema solar, es decir, el Sol y los planetas con sus respectivas lunas, se desplazan por el universo a una velocidad de 220 kilómetros por segundo, por lo que una vuelta alrededor de la Vía Láctea, nuestra Galaxia, dura aprox. 250 millones de años mientras giran unos alrededor de los otros con movimientos de rotación (giran sobre si mismos) y de traslación (giran alrededor del Sol), en orbitas que se mantienen gracias a la gravedad; imagina todo como un gran reloj milagroso que da equilibrio a un universo capaz de soportar vida, en tanto se destruye y crea constantemente renovándose con procesos y ciclos que duran millones y miles de millones de años terrestres.
R- Guarraguauuu, ese es el punto mi Santias, entender que todo está en un frágil equilibrio, que la raza humana está alterando con riesgo de desaparecer.
S- Hay una imagen que refleja lo que dices, mi Rufo: el planeta tierra sacudiéndose a la raza humana como si fuéramos pulgas; porque parece que no hemos entendido que: el planeta tierra no necesita a los humanos, somos los humanos quienes necesitamos del planeta tierra y consecuentemente necesitamos cuidarlo, protegerlo y darle mantenimiento para que pueda seguir soportando la vida de las futuras generaciones.
R- Guau ¡De acuerdo contigo!, mi ínclito humano. Me parece que, aprovechando la noticia y logro del primer vuelo humano en otro planeta, es momento de invitar a nuestros fan´s a reflexionar sobre nuestra responsabilidad con el planeta, con la vida y con las futuras generaciones.S- ¡Dices y dices bien!, la idea es que despertemos, cuando menos a nuestros dos lectores, mi Rufo, aunque tengo mis dudas; cito a Albert Einstein: “Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”… ¡Así de sencillo!