Santiago y El Rufo
“¿Por qué una Universidad de la Tierra?”
El deterioro de la tierra es un hecho que afecta la producción de alimentos, que aunado al cambio climático y a la contaminación, amenazan la vida en el planeta.
S- El crecimiento de la población es una realidad que tiene diferentes efectos e impactos en la vida en el planeta, mi Rufo: 1.- Al ser más, ocupamos más espacio y como consecuencia se lo quitamos a otras especies o a los bosques, valles y llanuras. 2.- Al ser más, producimos más basura y contaminamos más, pero también consumimos más recursos y nos acabamos los recursos naturales, muchos de ellos no renovables, es decir, nos acabamos el planeta que se extingue como una vela. 3.- Al ser más, requerimos de procesos industriales para obtener los bienes que requerimos y así alteramos y destruimos el entorno… y podemos seguir con una lista cuyo corolario es que el crecimiento al infinito en un planeta finito (redondo), ¡es insostenible!… La otra cara de la moneda es que hemos construido un sistema económico y productivo que se alimenta del crecimiento poblacional, al grado que los países que no tienen una tasa de natalidad suficiente “envejecen”, generando problemas sociales y económicos por escasez de manos de obra y la carga que representa para los jóvenes en edad productiva sostener a los viejos ya improductivos, es decir, los que trabajan, que cada día son menos, tienen que mantener (financiar) las pensiones de los jubilados, que cada día son más; con un agravante, que con los avances tecnológicos y la robotización cada día habrá una menor oferta de trabajo para las nuevas generaciones, por lo que más temprano que tarde, una mayor cantidad de jóvenes representarán una carga social para quienes son productivos, es decir, a los jubilados se sumarán los desempleados generando crisis sociales de gran envergadura, que ya están presentes y nutren el deterioro social, la injusticia y pandemias como el alcoholismo, la drogadicción y el crimen organizado… y el desorganizado.
R- Grrr, me queda claro, mi ínclito humano, el futuro pinta del carajo, lo que obliga a tomar medidas urgentes, ¿pero cuáles?
S- Por sentido común, perro, lo primero es lo primero y si bien hace falta un rediseño de la forma en que vivimos los humanos y de nuestras políticas de reproducción y convivencia, así como de las reglas del juego (derecho internacional) que eviten que quienes son irresponsables endosen sus problemas a quienes viven y se organizan de forma inteligente y responsable, lo que está pasando hoy en todo el mundo con la migración ilegal: ¡lo primero es sobrevivir!, por eso concluyo que la principal amenaza para México, en mi opinión, no es el CJNG ni el de Sta. Rosa de Lima o el Fentanilo, la principal amenaza para la supervivencia de la gente es el cambio climático, el deterioro ambiental, la contaminación, la pérdida de productividad de la tierra y una sequía que amenaza con traer hambruna, dolor y muerte.
R- Auuu, ¡bien que lo digas!, mi Santias, pero, vuelvo a preguntar, ¿qué hacer?
S- El primer paso desde mi punto de vista es la urgencia de un cambio cultural que solo se logra formando ciudadanos y educando, asociado a un manejo responsable de los recursos que se logrará mediante la capacitación asociada a la innovación para revertir el daño y el deterioro que le hemos causado al planeta y así recuperar su capacidad para sostener vida… Lo que en mi opinión podemos lograr con una estrategia de desarrollo social que sumada a la capacitación técnica con técnicas como la Agricultura Regenerativa, la Agroecología y/o la Permacultura, reviertan el daño ecológico al tiempo que se producen los alimentos en cantidad y calidad suficientes, a la par que se recuperan los recursos naturales y se restituyan los ciclos naturales del agua mientras se reconstruyen los ecosistemas (bacterias, insectos, carbono, lombrices, hormigas, micorrizas, etc.) que sustentan la vida que produce vida.
R- ¡Guarraguauuu, muy bien!, pero, ¿cómo piensas lograrlo?
S- Mi propuesta es, haciendo camino al andar en el 2024; formando un equipo de 5 u 8 técnicos investigadores (maestros) en las especialidades básicas para un diseño de producción equilibrada (agricultura, ganadería, acuacultura, avicultura, apicultura, horticultura, etc.), que sean semilla para constituir una Universidad de la Tierra en dónde, de la mano con un pequeño equipo de personal operativo y de representantes becados de cada municipio, para formar formadores que regresen a sus comunidades con saberes aprendidos, diseñen una currícula educativa que en asociación con la madre naturaleza, aplique y enseñe las técnicas para lograr lo expuesto, desde un nuevo modelo de convivencia y organización social que garantice una convivencia en paz y armonía que permita el desarrollo pleno de las personas y nos permita, basados en ciencia y tecnología amable y en armonía con la naturaleza, producir lo necesario, hasta diseñar una forma de desarrollo acorde con nuestra naturaleza humana y así, heredar un planeta funcional a las futuras generaciones, modelo que año tras año sería actualizado y enriquecido, al tiempo que se replica en todo el estado (y ojalá en todo México) y que con la retroalimentación y experiencia operativa se nutre… Así de sencillo.
Un saludo, una reflexión.
Santiago Heyser Beltrán
Escritor y soñador