“Medias verdades, mentiras completas”

Celaya, Guanajuato 20 de junio del 2016

El problema del gobierno federal y funcionarios asociados, es que por mentirosos no tienen credibilidad.

R- Guarraguauuu, mi Santias, ¿hasta ahora te das cuentas de que en el gobierno federal, empezando por el jefe máximo, el Presidente de la República, mienten reiteradamente?

S- ¡No mi Rufo!, no es que hasta ahora me dé cuenta de que el gobierno encabezado por el ínclito EPN se caracteriza por mentiroso, apátrida y corrupto; simplemente señalo que la pérdida de gobernabilidad en México tiene como eje la falta de credibilidad del gobierno hasta en actos legítimos como pudo ser el de recuperar vías de comunicación y detener el vandalismo en Nochixtlán, Oaxaca, me explico: el uso legítimo de la fuerza, no solo es prerrogativa sino obligación de la autoridad para mantener el orden y hacer cumplir la ley.

R- Grrr, ¿eso incluye matar a ciudadanos, mi Santias?

S- Eso incluye defenderse cuando las fuerzas del orden son agredidas con armas, cohetones, piedras o palos… Y si derivado de esa defensa, hay víctimas mortales, pues nimodo; lo que no se puede permitir es que por el síndrome del 68, en donde el gobierno de Díaz Ordaz fue acusado de asesino represor por la violencia excesiva que rayó en el asesinato por parte del Batallón Olimpia, que en mi opinión, bajo la dirección intelectual de Luis Echeverría atacó a soldados y manifestantes en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco en 1968 dejando un saldo criminal de sangre que formará parte de los crímenes de Estado de los gobiernos priístas, la autoridad deje de cumplir con el mandato de Ley. El batallón Olimpia exhibió como se disparaban solos para justificar la violencia contra el pueblo e inventar crímenes contra los líderes contrarios al régimen y así tener control político y aceptación internacional mientras depredaban con su tradicional corrupción las riquezas nacionales en beneficio de SU clase política y gobernante, de la que hoy es resabio “El nuevo PRI”, encabezado lo mismo por EPN que por Manlio o Moreira o Gamboa o Medina o los duarte´s, o Herrera o Medina o Murat o Yarringtón (Oh excepción, buscado por Interpol) o Videgaray o Borges, un PRI en complicidad perpetua con el Verde, en mi opinión, mimetizado ya con algunos azules y amarillos: los Padrés, Villarreales, Maderos, Preciados, Godoyes, Aureoles, Graco,s, Chuchos y el eterno vividor de aire: AMLO, que se suma a los demás miembros de la clase política que lejos de servir, se sirven del presupuesto para vivir como virreyes y hacer fortunas a través de contratos dirigidos, comisiones de los cuates (moches), contratación de parientes, cuates, compadres y miembros del partido, gente sin las calificaciones para cumplir las funciones por las que cobran, pero de la confianza de los mandamases para “hacer negocios en su nombre” sin dar la cara y para ocultar evidencia de sus fechorías con redes de entramado criminal que permiten el desvío de dinero públicos para campañas políticas personales o apoyos institucionales a gobiernos “amigos” para recibir en reciprocidad beneficios económicos y apoyos políticos derivados de las redes de corrupción tejidas bajo la bandera y los colores de partidos políticos que en lugar de servir a México fungen como verdaderas cuevas de ladrones para trenzar redes de compromisos y complicidades que les protegen a cambio de, en su momento, también otorgar impunidad a quienes siguen en las líneas sucesorias de los gobierno municipales, estatales y federales al margen de colores y de la mentada y falsa alternancia; exhibida de forma grotesca por el foxismo que lejos de atrapar a los “peces gordos”, creo sus propias redes de “cuates” con lazos que unieron al ex mandatario del PAN con el actual Presidente de México, el tricolor EPN, al que no se cansa de alabar a cambio de favorcitos e impunidad (¿Dónde está el dineral que ingreso a Pemex durante el foxismo?). En resumen, el obligatorio uso legítimo de la fuerza se ve opacado por quienes, desde el poder, deberían estar presos y no actuando como garantes de un estado de derecho inexistente en donde la justicia está a la orden del mejor postor y bajo el control de sátrapas que en asociación con el crimen organizado depredan este México, que en algún tiempo fue uno de los mejores países del mundo.

De lo de Oaxaca, pena ajena dio ver al Comisionado General de la Policía Federal, Enrique Galindo, asegurando que sus agentes no iban armados, para luego ser exhibido con fotos de agencias de noticias extranjeras en donde los polis aparecen con sus armas y apostados en posición de ataque; para, tartamudeando, explicar que primero no, pero luego sí, los polis iban armados; cuando todo era tan sencillo, para quién no es funcionario peñista ¡Como decir la verdad! y explicar que: fueron desarmados, pero ante los disparos de desconocidos, tuvieron que entrar policías armados a repeler el ataque,… si es que esto fuera verdad… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.