Michoacán, en quiebra: Martínez Nateras a Sheinbaum
“Justicia sanitaria”
Si tomas y te da cirrosis, no te atendemos, si fumas y te da cáncer, no te atendemos, si no usas cubrebocas y te da Covid-19, ¡no te atendemos! Eso es justicia sanitaria, que cada persona se haga responsable.
R- Grrr, mi Santias. La irresponsabilidad y “valemadrismo” del mexicano es de antología, empezando por el jefe de la manada en México, un idiota que no usa cubrebocas y se defiende con estampitas, seguido por la irrefrenable compulsión social de tener reuniones familiares, asistir a estadios de fútbol, ir a restaurantes cerrados, asistir a salones de fiestas, tener bodas, quince años o bautizos, ir al centro comercial por ofertas y asistir a peregrinaciones para saludar al santito de moda, todo ello sin cubrebocas o con cubre bocas que no tapan nariz ni boca, eso es lo de todos los días y a todas horas… ¡No hay manera de controlar la pandemia!, se van a morir los que se tengan que morir y punto; algunos por irresponsabilidad, los más por tropezarse con los irresponsables; ni modos, ¡mala suerte!… y es esta mala suerte lo que impide implementar una estrategia eficaz y sencilla: “Si te de Covid-19, no te atendemos en hospitales públicos.”, esta sería justicia divina y humana, que el que se contagia por su gusto, ¡pague el precio!; el problema son los que, sin deberla ni temerla, se cruzan con un irresponsable y se contagian, esos no tienen culpa y no los podemos dejar a su suerte… ¡Se reciben ideas!, bienvenidas las propuestas: [email protected] (sin acento).
S- Festino tu reflexión, mi Rufo, ¡tienes razón!, un principio de vida debe ser que cada quién sea responsable de sus actos y decisiones, pero, como bien dices, hay inocentes que sufren a causa de los irresponsables y eso complica todo.
R- Grrr, así es mi Santias, por eso pido a nuestros tres lectores (tenemos uno menos que Catón), que aporten ideas; en tanto, la propuesta más inteligente, en mi perruna opinión, sigue siendo la de Ricardo Benjamín Salinas Pliego: “Hacer vida normal, cuidándonos del contagio con el cubrebocas y con hábitos de sana distancia e higiene.”…
S- En esa línea de pensamiento estoy, mi Rufo, pero no todos pueden, me explico: Lo primero es que solo asisto y promuevo reuniones en espacios abiertos usando cubrebocas; comprobado está que en salones o espacios cerrados es más fácil contagiarse. Segundo, imagino que todo el que se me acerca (familiares y amigos), aun en la calle (personas con las que cruzo en la banqueta), están enfermas, por lo que para cuidarme, uso tapabocas en cuanto salgo de casa y trato de mantener distancia de todos. Tercero, cuando salgo de casa o me reúno con alguien, aún con los cuidados expresados, doy por hecho que me contagié, por eso, para eliminar el coronavirus de mi garganta y de mi nariz, regresando hago gárgaras con agua con sal de mar y pongo un poco de “gel” en mi nariz y aspiro (como cuando te das un “toque” con cocaína), de manera que los gérmenes en boca y nariz mueran antes de pasar a los pulmones, que es donde la cosa se pone del carajo; aun así, a la entrada de casa tengo desinfectante, gel en la computadora y limpio mis lentes y cubiertos antes de usarlos y quién hace la comida o lava trastes usa tapabocas y se lava las manos antes de cualquier actividad compartida; cuando no es posible (muy de vez en cuando), yo lavo mis trastes y vajilla.
R- Auuu, muy bonito, mi Santias, paro aun así no garantizas estar protegido al 100%, ya que el Covid-19 se mete como la humedad, por todos lados, es más, aun guardando sana distancia en la calle, las personas que se cruzan contigo a pie o en bicicleta, dejan en al aire micro partículas infecciosas, como pompas de jabón, que flotan y tardan un tiempo en caer al suelo, por lo que sin darte cuenta las aspiras si no traes cubrebocas.
S- Así es perro, pero cuidándose el riesgo baja y podría decirse que es igual a ser atropellado o a caerse en la calle y golpearse la cabeza, es decir, si con esos riesgos hacemos vida normal, con el Covid-19, cuidándonos, también podemos hacer vida normal, como lo sugiere Ricardo Salinas…
R- Guau, tienes razón, tengamos cuidados extremos y no olvidemos, el coronavirus es daltónico, no entiende de semáforos, por eso, hagamos vida normal en lo posible sin cerrar negocios ni detener la economía, pero cuidándonos… En tanto, un aplauso a las autoridades que imponen con rigor el uso obligatorio de cubrebocas, la sana distancia, cierran salones de fiestas y eventos y controlan el aforo (cantidad de personas) en espacios públicos como tiendas, bancos, hospitales y mercados; ya que los que no entienden ni obedecen, son asesinos en potencia… ¡Así de sencillo!
Un saludo, una reflexión.