Libros de ayer y hoy
Recomendaciones rumbo al Regreso a Clases para Michoacán.
Horacio Erik Avilés Martínez
Finalmente se dio por concluido el Ciclo Escolar 2019-2020. Tal vez fue lo mejor que le pudo ocurrir. Resta que se transparenten la inyección de recursos realizada, su impacto y resultados alcanzados. Reconozcamos que, el confinamiento conllevó enormes dificultades para el ejercicio pleno del derecho a aprender, las cuales son del dominio público. Ahora, sin la obligación de seguir adelante con el ciclo escolar, es conveniente que, colectivamente se defina en qué condiciones y cómo aprenderán las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, cómo convivirán entre sí y cómo serán las relaciones que se establezcan en el retorno presencial a las aulas.
Nadie tenía previsto quedar varado en su hogar varios meses en este año, pero ya sucedió. Mucho menos, salir prácticamente huyendo de las aulas para no regresar en este ciclo escolar. Por ello, es tiempo de encontrar las mejores soluciones ante lo inédito.
Al respecto, Mexicanos Primero, con base en un minucioso esfuerzo de investigación y análisis, de estudio de casos a nivel internacional y del marco normativo vigente se ha dado a la tarea de elaborar recomendaciones y propuestas de líneas de acción para el retorno a clases, en diferentes sentidos y para todos los actores del sistema educativo estatal, las cuales se comparten en esta entrega. Al respecto, se detallan veintiún recomendaciones y setenta líneas de acción que se compilaron y proponen con la intención de que el regreso a clases garantice los derechos de estudiantes, maestros y padres de familia. Cabe mencionar que algunas de las propuestas y recomendaciones ya se están siguiendo en alguna medida por las autoridades federales y estatales, pero es conveniente se comparen el discurso, el marco normativo, los comunicados y publicaciones de las dependencias gubernamentales con las propuestas que realiza una organización de la sociedad civil. Usted tendrá la mejor opinión al respecto.
La primera recomendación es comunicar constantemente y con claridad la situación sobre el estado del sistema educativo estatal y, especialmente, sobre las condiciones imperantes en torno al retorno a clases. Se debe tener cuidado en establecer un balance entre la situación en materia de salud y las afectaciones que puede tener a los demás derechos de los estudiantes, maestros y familias, incluyendo el derecho a aprender. Una acción concreta que se puede realizar a la brevedad posible es crear y mantener en reunión permanente un secretariado técnico interinstitucional, para hacer llegar los temas específicos educativos con las familias, estudiantes, maestros, directivos y sociedad en general, con la participación plural de actores que puedan recomendar al respecto.
Por otra parte, es muy importante que se logre mantener el contacto semanal de gobernadores y secretarios de educación estatales, y crear un repositorio común de recursos, desde protocolos y lineamientos hasta recursos para aprendizaje, con la conformación de una secretaría técnica y un grupo funcional de diálogo con los actores relevantes, como hasta ahora se ha hecho. Para lo cual sería muy destacable crear y mantener en reunión permanente un grupo que opere a manera también de secretariado técnico, por parte de la autoridad educativa local.
Asimismo, es perentorio generar los instrumentos y recopilar datos reales del alcance real de “Aprende en Casa” en la entidad y construir una cédula individual de todos los alumnos, para de esta manera lograr la elaboración y publicación del diagnóstico general de cobertura de la estrategia federal “Aprende en Casa” y en su caso, de la correspondiente estrategia estatal. Para tales efectos, se debe diseñar una cartilla de participación y aprendizaje, así como elaborar el sistema de captura en línea para directores y supervisores, conjuntamente entre las autoridades estatales y el SIGED. A la vez, es importante que se logre completar un diagnóstico por escuela, grupo y niños del grado de participación y aprendizaje durante la emergencia, en lo que respecta a las interacciones habidas, sesiones y tareas entregadas, para consulta del maestro que retome el grupo al arranque del próximo ciclo escolar. En el caso de alumnos de tercero de preescolar, sexto de primaria y tercero de secundaria, la información deberá integrarse al expediente escolar en la nueva escuela y/o entregarse a los padres.
Otra estrategia más que resulta inaplazable implementar es definir el currículo de emergencia escolar, que incluya los aprendizajes esperados imprescindibles, materiales, conducción del docente, evaluación y acreditación, así como las reglas de flexibilización y reducción de contenidos. Para tales efectos, es necesario partir de la identificación y difusión de los contenidos curriculares afectados por la emergencia sanitaria correspondientes al Ciclo Escolar 2019-2020. En consecuencia, será conveniente realizar el diseño y difusión del currículo de emergencia para el Ciclo Escolar 2020-2021, ambas tareas deberán realizarlas en coordinación las autoridades educativas federales y estatales. Posteriormente, será conveniente realizar el diseño, difusión en línea y distribución de materiales impresos, los aprendizajes esperados imprescindibles, los materiales respectivos y la conducción del docente, para la cabal implementación del currículo de emergencia correspondiente al Ciclo Escolar 2020-2021, en caso de que vuelva a hacerse necesario. Paralelamente, será necesario realizar todas las modificaciones a las normas generales para la evaluación del aprendizaje, acreditación, promoción, regularización y certificación de los educandos de la educación básica, lo cual correspondería a la SEP y en su caso, a la autoridad estatal.
Una quinta recomendación es marcar en la norma el aprendizaje como referente, tanto el acelerado, el basado en proyectos y el que es para la autonomía, así como la previsión de logro por escuela, región y estado. Para tales efectos es necesaria la formulación de una Estrategia Estatal de Educación para el Ciclo Escolar Especial 2020-2021 con metas claras de aprendizaje por estado y región acorde al currículo de emergencia definido por la autoridad educativa local. En adición, es importante que la autoridad educativa local realice la elaboración de los lineamientos normativos para la gestión pedagógica respectivo, los cuales deben incluir disposiciones para incorporar en el trabajo docente las acciones para lograr un aprendizaje acelerado, basado en proyectos, para la autonomía y la previsión de logro. Además, las autoridades estatales deberán realizar una presentación a los maestros las estrategias, metas y disposiciones en las respectivas sesiones de Consejo Técnico Escolar y de planeación previas al inicio del próximo ciclo escolar.
Además, es recomendable impulsar el apoyo, más que control, para los docentes para esta etapa de regreso a clases, para lo cual se debe facilitar que la conducción de este proceso se lleve a cabo por parte de los maestros. Para lograrlo, resultará conveniente que se elaboren en Michoacán las directrices para la implementación de la Estrategia Estatal para el Ciclo Escolar Especial 2020-2021, las cuales establezcan un marco general de recomendaciones sobre el trabajo directivo y docente; emitiendo a la vez una actualización de los lineamientos necesarios para realizar una reducción sustancial de trámites administrativos.
Aunado a lo anterior, se recomienda reajustar la estrategia para que se dimensione correctamente el uso continuo de recursos digitales para diseñar experiencias de aprendizaje, que en el mediano plazo permitan un verdadero modelo mixto, entre presencial y a distancia, para lo cual se deben elaborar por parte de las autoridades estatales una serie de directrices sobre el uso de la plataforma y recursos digitales para escuelas y grupos que no puedan regresar a la normalidad, así como formularse una Estrategia Estatal de Educación a Distancia para Educación Básica que contemple el uso complementario de los recursos digitales en los aprendizajes intensivos del Ciclo Especial 2020-2021, así como la capacitación y formación docente para el aprovechamiento de los recursos digitales. Lo anterior, deberá ser acompañado de un diagnóstico censal y público sobre la conectividad de las escuelas, remarcando aquellas que se encuentren en localidades con indicadores de alta marginación y rezago educativo.
Una recomendación adicional es el que las autoridades educativas de Michoacán anuncien y preparen la acreditación universal y la facilitación de trámites para tránsito de nivel, de preescolar a primaria, de ésta a la secundaria y así sucesivamente, para lo cual se sugiere conformar un grupo de trabajo gubernamental que coordine el tránsito entre niveles educativo y haga la detección de casos de abandono escolar, donde deberán intervenir los niveles educativos y el área de control escolar. Asimismo, se deberá realizar la acreditación, pero con cartilla de aprendizaje para cada alumno de tercero de preescolar, sexto de primaria y tercero de secundaria.
Se recomienda también que, las autoridades en materia de control escolar y los respectivos niveles educativos se avoquen a realizar un pase automático de grupos de preescolar a primaria, de primaria a secundaria y, de ser posible, de secundaria a educación media superior, tomando en consideración las preinscripciones de febrero. Para lograrlo, es preciso realizar la respectiva notificación de pase automático a familias y ajuste en línea por cambios de modalidad o de lugar de residencia, coordinando la comunicación entre las escuelas emisoras y receptoras, en caso de alumnos que ingresen a otro nivel educativo o plantel. Es imperativo que las autoridades en materia de control escolar faciliten los trámites para familias con cambios de residencia y logren identificar los casos de abandono escolar, canalizándolos para su respectiva atención y resolución.
También, se recomienda que las autoridades federales y estatales actúen coordinadamente con la finalidad de prever y ajustar el presupuesto para fondear y monitorear un primer trimestre de recuperación, reforzamiento y nivelación intensivos, donde se pueda anticipar la posibilidad de ampliación de horario escolar y realizar jornadas extendidas, además de la implementación de estrategias de inclusión y equidad como la alimentación en la escuela para los más vulnerables, atención adecuada para las condiciones de discapacidad, refuerzo con mayor apoyo para indígena, multigrado y CONAFE. Para lograrlo se recomienda identificar las prioridades por regiones, zonas y escuelas para el reforzamiento, nivelación y recuperación intensiva de prioridades, especialmente contemplando las modalidades indígenas, multigrado, de atención a la discapacidad, telesecundarias, para migrantes y CONAFE. Además, será importante realizar una definición de criterios técnicos y orientaciones curriculares para el reforzamiento, nivelación y recuperación intensiva de los aprendizajes, que posibiliten en su caso, la ampliación de horario y jornadas extendida para la mencionada recuperación, que pudiera conllevar el aseguramiento de servicios de alimentación para zonas prioritarias por grado de marginalidad y rezago de aprendizaje.
Como décima recomendación, es altamente deseable que se adopte un sólido
protocolo de salud escolar, que incluya manuales detallados y prolijos para el
Consejo de Salud Escolar que incluyan el filtro, la provisión oportuna de los
materiales de diagnóstico y sanitización para que sean suficientes y estén bien
distribuidos, que exista claridad ante
el descubrimiento de casos de enfermos y también, que se realicen las acciones
necesarias para el establecimiento de los turnos y distribución de espacios en
los planteles. Ello requiere que la autoridad realice la definición de
orientaciones generales para el establecimiento de medidas sanitarias de
ingreso a las escuelas en los primeros días de regreso a clase. Al respecto,
las autoridades educativas en Michoacán deben de realizar la definición de
orientaciones o criterios técnicos generales para que el personal directivo
pueda tomar decisiones sobre la asistencia a la escuela, la organización de
grupos y la definición de espacios y actividades de recreo y convivencia. A la par, se deberá elaborar
un protocolo de detección, comunicación y atención a situaciones de contagio
entre la comunidad estudiantil.
La siguiente encomienda para la autoridad consiste en lograr generar una estrategia de aplicación de pruebas para detectar portadores de COVID-19, así como para diseñar rutas de llegada a las escuelas y elaborar modelos predictivos de contagio posterior. Para ello se requieren acciones sanitarias para la atención de casos detectados durante la reapertura de las escuelas, en lo cual deben de tomar cartas en el asunto tanto las autoridades educativas como las autoridades sanitarias locales. Asimismo, es importante diseñar un protocolo para el regreso escalonado a las escuelas, que incluya la presencia programada de cada estudiante a la escuela por grado y grupo, así como la aplicación de pruebas de detección de COVID-19 a cada niño, a la vez que el diseño y aplicación de un modelo predictivo para anticipar el comportamiento de la transmisión del virus a escala comunitaria. Estas acciones quedan en manos de los directivos escolares, de los jefes de departamento de los respectivos niveles y de las autoridades sanitarias locales.
Por otra parte, es de vital importancia identificar los niveles de riesgo y las comorbilidades existentes entre los trabajadores de la educación en cada uno de los planteles escolares, con la finalidad de preparar las sustituciones y rotaciones necesarias por grado de riesgo en el personal frente a grupo, así como en el de asistencia y apoyo a la educación por razones de salud, a la vez que para realizar la necesaria previsión de colocar al mismo titular del grupo para el siguiente grado, en la medida de las posibilidades. Ello debería realizarlo el Consejo Técnico Escolar, identificando los niveles de riesgo entre el personal de cada escuela y reportando a su vez los resultados a las autoridades educativas estatales que coordinan el Consejo Técnico Escolar de la entidad. Será necesario que los funcionarios educativos realicen las acciones necesarias para sincronizar adecuadamente a los docentes que no presenten riesgos adicionales por comorbilidades con los respectivos grupos escolares en la reapertura de las escuelas, así como para identificar a los grupos que continuarían temporalmente trabajando con la plataforma de educación a distancia, a la vez que para prever las condiciones para realizar la contratación de personal eventual que sustituya temporalmente a los docentes en situación de comorbilidad, especialmente en las zonas de alta prioridad en lo que respecta a la recuperación de aprendizajes.
En adición a las recomendaciones anteriores, para garantizar una educación de excelencia y un clima laboral favorable en las comunidades de aprendizaje es importante que las autoridades educativas locales reprogramen con total transparencia los procesos públicos de admisión, promoción y cambios de carrera de maestras y maestros, así como los de evaluación diagnóstica y la correspondiente formación continua, para lo cual es necesario adecuar los procesos de selección que requieran asistencia física ante los requerimientos sanitarios que determine la autoridad en la materia, lo cual puede implicar el espaciamiento o escalonamiento de fechas, así como difundir y transparentar las plazas y lugares vacantes. Acciones que favorezcan el logro de los objetivos mencionados pueden ser el diseño y promoción de un programa de incentivos para adelantar la jubilación de docentes, a implementarse durante julio y agosto. Asimismo, se debería contemplar dentro del proceso de selección de personal de nuevo ingreso la figura de contrato por tiempo determinado para cubrir las ausencias por comorbilidades, así como lograr la sincronización de las actividades de cambios de adscripción con la identificación de escuelas con problemas de rezago educativo a fin de garantizar que las escuelas más marginadas no sufran una doble discriminación. Adicionalmente, es deseable que la autoridad educativa estatal cree un programa especial de adscripción escolar que asegure a las escuelas con mayores rezagos contar con maestros con experiencia por mínimamente dos años para blindarlas de los efectos perniciosos que genera la rotación de personal.
Es recomendable también diseñar y presentar lo más pronto posible la programación para la formación docente para el ciclo escolar especial 2020 – 2021, que incluya indicaciones comunes y sólidas de cómo realizar la recuperación, la remediación y la priorización en el retorno presencial a clases, para lo cual se deben definir los criterios técnicos para llevar a cabo la recuperación, la remediación y la priorización de los aprendizajes, por parte de las autoridades educativas locales. Sería conveniente también identificar las necesidades de apoyo para las redes locales de formación de docentes, tanto existentes como emergentes, así como la divulgación y difusión de recursos para orientación, cursos en línea y asesorías desde las supervisiones escolares para los docentes.
También se sugiere transformar la supervisión y la asesoría técnico-pedagógica, de tal manera que las figuras de apoyo a la educación se orienten menos al control y la gestión, pero mucho más al acompañamiento y facilitación hacia los docentes frente a grupo, por lo cual el equipo técnico estatal del Sistema de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas de Educación Básica (SISAAE) deberá elaborar un documento orientador para la implementación y monitoreo de las medidas de ajuste curricular, de “Aprende en Casa”, sobre el tránsito y abandono escolar, acerca de la evaluación diagnóstica, en torno al pase automático de grado y nivel, en materia de reapertura de las escuelas y la participación de familias y niños en las comunidades de aprendizaje.
La decimosexta recomendación es elaborar lineamientos para los supervisores y directores, con la finalidad de reconocer el margen, grupo por grupo y escuela por escuela, de la flexibilidad que exista para la aplicación de las reglas de asistencia y control escolar, así como de las medidas específicas de regreso. Para tales efectos, se deberá analizar el documento orientador que emita el SISAAE durante las reuniones estatales de supervisión y definir su implementación conforme al contexto comunitario. En consecuencia, los Consejos Técnicos de Zona (CTZ) deben incorporar en el plan de asesoría de zona escolar para el ciclo 2020-2021 las nuevas prioridades, por lo que, en su fase intensiva se deberán dar a conocer todas las disposiciones del Ciclo Escolar Especial 2020-2021.
También, se sugiere anticipar la idoneidad de los planteles en lo que respecta a contar con servicio de agua potable y sanitización en escuela, lo mismo que la conectividad, así como el cálculo de las respectivas tres fases de distanciamiento al interior de la escuela. Para lograrlo, los Consejos Técnicos de Zona y Consejos Técnicos Escolares deberán acordar el plan escolar de reapertura que debe considerar las condiciones sanitarias de los inmuebles, los recursos disponibles, los materiales y la participación de las familias en la sanitización de las instalaciones. Específicamente, el CTE deberá acordar la reapertura de cada plantel con base en las condiciones sanitarias imperantes, así como el proyecto de mejora de las condiciones hidrosanitarias para garantizar la salud de la comunidad de aprendizaje, así como diseñar el plan operativo para el distanciamiento social dentro de la escuela en las fases respectivas, para lo cual el director del plantel en coordinación con el Comité Escolar de Administración Participativa (CEAP) deberán elaborar y presentar el plan de mejora de las instalaciones hidrosanitarias y de conectividad a la Asamblea Escolar y la comunidad escolar participar en el saneamiento de las instalaciones escolares.
Se recomienda también mantener y profundizar el vínculo de las familias con los docentes y no perderlo de nueva cuenta, aprovechando que actualmente impera una actitud de aprecio y reconocimiento mutuos, así como establecer contacto con los estudiantes y familias que no hayan logrado comunicarse con los maestros durante el periodo de confinamiento. Para tales efectos, los supervisores en los Consejos Técnicos de Zona deben establecer los mecanismos de consulta a las familias para el regreso a clases de acuerdo a las orientaciones de las autoridades educativas locales. En seguimiento, el Consejo Técnico Escolar deberá acordar los mecanismos de consulta a las familias para el regreso a clases de conformidad con las orientaciones establecidas por las autoridades educativas estatales, mientras que los docentes harán lo conducente para establecer contacto con las familias para conocer su opinión sobre el regreso a clases y contar con medios de comunicación efectivos a distancia, mientras que de las sugerencias y observaciones vertidas por los paterfamilias en la consulta mencionada respecto al aprendizaje de sus hijos en casa se implementarán las medidas que puedan tener más posibilidades de éxito en el contexto de la comunidad escolar. En paralelo, las autoridades educativas estatales proveerán de los recursos necesarios a los docentes para poderse comunicar a distancia con las familias en los medios diagnosticados y reportados.
La decimonovena recomendación consiste en identificar y atender entre los estudiantes los riesgos en materia socioemocional, así como posibles situaciones de violencia, maltrato o incluso, abuso sexual, así como los de rezago y abandono escolar, priorizando a los estudiantes que no estuvieron en contacto durante el confinamiento, al cierre ni al regreso a clases, para lo cual la identificación de casos dentro de cada grupo escolar podrían realizarla los maestros, mientras que la atención socioemocional de cada niño detectado la realizarían los psicólogos escolares, reforzados por personal eventual, así como la asistencia de prestadores de servicio social y de prácticas profesionales en cada supervisión escolar, a la vez que la asignación y atención de los tutores académicos respectivos la prevería la autoridad educativa estatal.
Es también recomendable disponer que se realice una evaluación de carácter exclusivamente diagnóstica para cada grupo escolar, para realizar el respectivo ajuste inmediato de la intervención que advendrá, dividiendo al grupo por niveles de atención requerida, primero bajo criterios de carácter socioemocional y después por lo que respecta a las áreas de oportunidad a superar en cuanto a aprendizajes clave, consolidando la cédula individual de cada estudiante. Para ello, es importante que las autoridades educativas locales realicen tanto el diseño conceptual, como la elaboración de los instrumentos de evaluación diagnóstica. Aunado a lo anterior, también las autoridades deberán elaborar y emitir las orientaciones generales de evaluación en el aula, mientras que, se sugiere que sean los maestros de grupo quienes realicen un diagnóstico de la situación emocional en cada grupo escolar, así como el de los aprendizajes esperados de cada grupo y estudiante, en la respectiva cartilla de aprendizaje.
Finalmente, se recomienda que las autoridades educativas estatales realicen las acciones necesarias para lograr involucrar la participación de niñas, niños y jóvenes en el proceso de regreso a clases presenciales, estableciendo una ruta para incorporarlos en el mediano plazo como agentes imprescindibles en las decisiones escolares, conformando e implementando la Estrategia Estatal de Participación de Niñas, Niños y Adolescentes.
De ser leídas, analizadas y tomadas en cuenta estas recomendaciones y propuestas de líneas de acción, el diseño de políticas públicas para el regreso a clases podrá garantizar de mejor manera los derechos de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en Michoacán, los maestros, personal de asistencia y apoyo a la educación y de los padres de familia. Esperemos se logre tan alto objetivo sumando a todos los actores propositivos para tales efectos.
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