Este fin de semana, se dio a conocer que Grupo México de German Larrea derramó 3 mil litros de ácido sulfúrico en el Mar de Cortés.

Provocando que en días posteriores se encontraran peces muertos, además de una tortuga y un lobo marino y algunos pelícanos sin vida, muertes atribuidas a la contaminación.


Ante este hecho, el excandidato presidencial Gabriel Quadri, quien se ha caracterizado por “defender” los temas medioambientales, calificó el hecho como “insignificante”, con un volumen intrascendente y sin consecuencias ecológicas apreciables.


A través de su cuenta de Twitter, Quadri dijo que el derrame de ácido en el Mar de Cortés no debe ser revancha política ni cortina de humo sobre el verdadero problema que es la sobre-explotación pesquera.


Asimismo, dijo que el verdadero problema del Mar de Cortés es la devastación ecológica por parte de la industria pesquera y su impacto sobre la pesca ribereña de Baja California Sur.


Esas fueron las palabras del “ecologista” y “ambientalista” de la oposición que más bien resultó ser un oportunista y charlatán, a quien al parecer lo motivan más otros intereses que no estan para nada relacionados con el cuidado al medio ambiente.


Ya se le olvido a Quadri como hace apenas unas semanas protagonizó un efusivo debate contra el analista Hernan Goméz, durante el noticiero de Televisa de Carlos Loret de Mola, en el cual resulto vencedor según palabras del propio Gómez.


En aquel programa, el tema del debate era la crisis por la contigencia ambiental de la Ciudad de México. Durate el debate, Hernan Gómez fue constantemnte interrumpido por Quadri, quien enumeraba todas las supuestas fallas en materia de medio ambiente del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.


“Producción de electricidad con carbón, resucitar las termoeléctricas más sucias, acabar con la subastas de energía limpia, acabar con la reforma energética, ir en contra de los ecosistemas de la Penísula de Yucatán con un Tren Maya que amenaza la reserva de la biósfera de Calakmul, emprender obras sin manifestación de impacto ambiental, “a refinería de Dos Bocas, destruyeron manglares y el terreno”… advertia Quadri.

Su forma de argumentar le atrajo nuevos seguidores preocupados por el medio ambiente, son embargo, sus contradiciones de hoy en día, revelan que las intenciones de Quadri tienen un origen muy personal, es decir su bolsillo.


Ayer se dio a conocer Grupo México, perdió 16 mil 894 millones de pesos hasta este lunes en valor de mercado, luego de que el 10 de julio reportara una fuga en su terminal marítima de Guaymas, en Sonora.


Cuando la empresa dio a conocer el incidente, su valor de mercado era de 383 mil 333 millones de pesos, mientras que al cierre de este lunes fue de 366 mil 439 mdp, es decir, tuvo una caída de 4.41 por ciento.
También este lunes, la compañía de Germán Larrea, tuvo el segundo peor desempeño en el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, al cerrar con un descenso de 1.67 por ciento, a 47.07 pesos, acumulando cinco días de pérdidas.


Yo le preguntaría a Quadri, si el derrame fue tan insignificante y sin mayor trascendencia en el plano ambiental: ¿por qué los mercados reaccionaron de esa forma ante la noticia, ¿por qué castigaron a Grupo México?


En su conferencia matutina, el presidente López Obrador, informó que tras el derrame se espera un informe de las autoridades ambientales y aseguró que si se confirman daños se castigará a los responsables.


“Si se cometieron daños, se tienen que reparar y se tiene que castigar a los responsables pero quiero tener el informe y el reporte”, añadió AMLO y apuntó que en su Gobierno “ya no hay influyentismo” y por lo tanto “se va aplicar la ley sin consideraciones de ninguna índole”.


German Larrea se ha enriquecido durante los dos últimos gobiernos priistas, es decir de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto.


El derrame en el Mar de Cortés se suma a una larga lista de tragedias e impunidad en las cuales ha estado involucrado el grupo empresarial de Larrea: Pasta de Conchos la más dolorosa, que por lo pronto López Obrador ya ha ordenado resarcir, para dar un poco de justicia y consuelo a los deudos de los 65 mineros que quedaron atrapados.