Puruándiro: jóvenes y paz social.

Gerardo A. Herrera Pérez.

En varias ocasiones me ha tocado estar presente en la cabecera municipal de Puruándiro y algunas de sus tenencias; mis visitas obedecieron a tratar asuntos con contenido público, al ser servidor público, pero también, como activista social y promotor de los derechos humanos.

Este fin de semana, tuve la fortuna de haber sido invitado por el  Presidente municipal de Puruándiro, Víctor Vázquez y la Regidora, Soledad Maciel, ellos me formalizaron una invitación con aprobación del cabildo para ser orador oficial, de la Sesión Solemne del Cabildo donde se entregaría el reconocimiento al ganador del  Tercer Premio Municipal de la Juventud.

El evento no es menor, es uno de los municipios que ha logrado diseñar una política pública en donde distintos jóvenes con talento han logrado estar al frente de distintas áreas públicas municipales, y el cabildo aprobó el Premio Municipal de la Juventud.

El Presidente municipal Víctor Vázquez, hizo un reconocimiento en mi persona por el  trabajo que se ha venido realizando durante estos tres años de esta administración y en el cual me ha tocado participar como disertantes en diferentes espacios públicos de la educación básica, así como de las educación media superior y de la formación y capacitación del personal institucional del Hospital Regional.

Este trabajo y el desempeño realizado por quien esto escribe, trasversaliza parte de la propuesta del Plan Municipal de Desarrollo de Puruándiro, quien se autoregistra como un municipio que promueve la paz. Y en efecto, Puruándiro promueve la paz social, y promueve la convivencia social.

Durante estos trabajos realizados, se promovieron acciones para el conocimiento de los derechos humanos y las libertades de las personas; por otro lado se impulsaron acciones para evitar el delito de la trata de personas y aún más se generaron talleres de prevención de la violencia de género. Estos trabajo durante tres años, permitieron un reconocimiento verbal del señor presidente municipal, a quien se lo agradezco.

En mi intervención como orador oficial, exprese que los jóvenes no puede ser homogenizados; lo exprese y confirme que lo  que tenemos frente a nosotros es una gran multitud de diversos perfiles de jóvenes que nos hacen pensar en una diversidad cultural, social y sexual, en donde  todos son diferentes entre sí.

Esta diversidad cultural nos permite comprender que en el espacio público se expresan jóvenes en precariedad, jóvenes deportistas, jóvenes con discapacidad, jóvenes indígenas, jóvenes que profesan alguna religión, jóvenes viviendo en adicciones, jóvenes privados de su libertad, jóvenes en condición de calle, campesinos jóvenes, jornaleros migrantes jóvenes, jóvenes casados y con hijos, jóvenes estudiantes, jóvenes analfabetos, jóvenes cortadores de fruta (limón, mango, aguacate), jóvenes alpinistas, esto es una diversidad cultural, cuyas necesidades no necesariamente son las mismas.

Solo hay algo que les es común a los jóvenes y es justamente el mercado que los ha hecho hiperindividuales, hiperlibertarios, generando en ellos hedonismo, narcisismo y mecanismos de dependencia de un mercado en donde la marca y el valor de lo individual, importa más que el valor de los social y la solidaridad.

Si bien los jóvenes son iguales ante la ley, desafortunadamente no son iguales ante las oportunidades y ahí, estriba un largo etcétera que no ha permitido ir construyendo ciudadanía plena para éstos, derivado de los prejuicios, estigmas y desde luego las violaciones a los derechos humanos de que son privados.

Por otro lado, entre los jóvenes es necesario difundir y  compartir información sobre los derechos sexuales y reproductivos; lo comento  porque hemos visto el incremento del número de embarazos de menores y de mujeres jóvenes, pese a las incidencias del CONAPO y otras instancias; lo que se requiere es el impulso de política pública que considere  información sobre los contenidos sexuales científicos, integrales y laicos.

Hoy necesitamos que los jóvenes se empoderen con información y regulen su sexualidad de manera autónoma pero informada. Requerimos de jóvenes comprometidos con su cuerpo y con estrategias de prevención para evitar los embarazos en adolescentes y no planeados y desplazar lo más que se puede el tiempo de disfrute de su cuerpo en pareja, o bien del matrimonio, ello, solo se podrá con información, reitero: científica, laica e integral.

En materia de discriminación, es el otro factor de exclusión y violación de los derechos humanos de los jóvenes, de conformidad con la ENADIS 2017; los motivos más frecuentes de discriminación son la apariencia, las creencias religiosas y el género para las mujeres; en tanto que para los hombres son la apariencia, la manera de hablar y la edad.

Que hablar de las oportunidades de trabajo, o las oportunidades políticas y electorales, o bien, las oportunidades de su formación profesional y de salida del país  con becas educativas para adquirir conocimientos en otras latitudes que permitan mejorar sus conocimientos y posibilidades laborales; éstas son escasas, por decir mínimas, y éstas siempre vinculadas a sistemas de corrupción y del favor. Esto debe de terminar, piso parejo para todos los jóvenes.

Puruándiro se presenta hoy como un municipio que ha abrazado a los jóvenes, que ha promovido su participación ciudadana, que ha generado las condiciones para impulsar proyectos de diverso índole y atender las problemáticas más sentidas en términos de los derechos humanos.

Por ello, para nuestro amigo Hugo Alfonso Zavala Díaz, ganador del Premio en mención, le expresé que el reconocimiento del H. Ayuntamiento le permitía legitimar su liderazgo en Puruándiro. Le comenté a Hugo: tienes que ser un ejemplo, la semilla que está germinando está en ti, eres tú; esto que tú recibes es para que tú sepas que eres un líder joven y como tal te entregaron una responsabilidad para que sepas que con emoción, con pasión, con decisión, pero sobre todo con responsabilidad y amor por lo que haces en favor de tu prójimo ¡hoy te toca transformar!.