Propuesta 9. Dejarlos que corran al abismo, pero sin nosotros.

Últimamente se han hecho modificaciones a la Constitución General con el fin muy claro de perpetuar el sistema político que padecemos, ¡y con los mismos políticos que nos tienen en las peores condiciones educativas, morales, sociales, económicas, en medio de la corrupción desatada y de la impunidad lacerante!
(Sí, amigos, ya sé: hay por allí políticos decentes y la mayoría de los funcionarios públicos no son políticos. Aclarado, y con una disculpa para todos éstos, pero como la generalización sigue siendo válida, la seguiré usando como método. Gracias.)
Dice así la modificación al Artículo 59 Constitucional: “Los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos.” A partir de aquí en Estados se han estado modificado las Leyes para también reelegir a los diputados locales y a los presidentes municipales. La contraparte no existe: no hay revocación de mandato. ¿Transparencia y rendición de cuentas? Precisamente porque no se cumplen sino en muy pocos y “políticamente correctos” casos (seis exgobernadores en la mira, pero sin cárcel), es por lo que seguimos en este gran bache de autoridad y viviendo los caprichos de los poderes facticos.
Por si eso no bastara, la Ley General de Partidos políticos, permite en el Artículo 87. “1. Los partidos políticos nacionales podrán formar coaliciones para las elecciones de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, así como de senadores y de diputados por el principio de mayoría relativa. 2. Los partidos políticos nacionales y locales podrán formar coaliciones para las elecciones de Gobernador, diputados a las legislaturas locales de mayoría relativa y ayuntamientos, así como de Jefe de Gobierno, diputados a la Asamblea Legislativa de mayoría relativa y los titulares de los órganos político-administrativos de las demarcaciones territoriales del Distrito Federal.” Además: “8. El convenio de coalición podrá celebrarse por dos o más partidos políticos.” Y lo mismo podrán hacer en los Estados. Traducción: mantener el régimen de partidos, aún con los “pequeños”, llamados también paleros, a como dé lugar, aunque para nada respondan al interés del pueblo mexicano. ¿Está claro?
¿Y qué vamos a hacer? Hay que dejarlos que sigan en su juego y en su carrera por perpetuarse, que se desbarranquen, y nosotros comenzar por el principio: darnos cuenta de que las cosas son así, formarnos conciencia de ello, repudiarlo y estar dispuestos cambiarlo. Decir antes el cómo, no tiene caso, ¿para qué, si no estamos dispuestos a entrarle?