Continuare insistiendo en la importancia de hacer análisis de la crisis, no solo pensando en un solo fenómeno, al contrario, tomando en consideración distintas variables para el análisis del contexto y definición de la situación que guardan los fenómenos sociales, por ello, la conducta mental de las personas y su salud, debe ser analizada a la luz no solo de cuestiones neuronales, sino de la crisis que vivimos en el medio ambiente, la crisis social y la crisis mental; es decir tres crisis a las que se refiere Félix Guattari para la comprensión de lo que estamos viviendo.

Los sucesos ocurridos en Torreón en días pasados, respecto del niño que se suicidó después de disparar contra su maestra y compañeros y los comentarios que alrededor de ello,  han proporcionado las autoridades parece ser que nos obliga a no pensar en una sola línea de atención de la problemática, sino en la transdisciplinariedad, es decir, en lo holístico y lo sistémico.

Por ello, desde el Programa Cohesión Social Apatzingán se ha venido trabajando en diversos temas vinculados con la prevención de la violencia, así como con diferentes sectores sociales e instituciones. De esa manera se ha llegado a escuelas de educación básica en colonias marginadas como las Joyitas; de igual manera se trabaja en el Conalep, el Colegio de Bachilleres, la Escuela Preparatoria por Cooperacion y otras instituciones donde el tema es abordado como atención de conflictos, es decir como mecanismos de convivencia para la Paz social.

Para quienes formamos parte del Programa Cohesión Social, hemos realizado acciones de gobernanza uniendo las voluntades de las instituciones, de las organizaciones de la sociedad civil, así como de los ciudadanos y personas para trabajar sobre esquemas de confianza, de identidad, creación de valores y de la convivencia que significativamente es fundamental para la salud del tejido social.

De esta manera, continuamos colaborando con la Unidad Regional de los Servicios Educativos de la  Región de Apatzingán, que preside la licenciada Yolanda Cisneros, en estas tareas para evitar el acoso escolar.

Necesitamos avanzar en varios frentes, el primero trabajar con los temas socioemocionales de los padres, maestros y alumnos, mismos que están resignificados en el que fuera el Programa Nacional de Convivencia Escolar, pero además con los nuevos enfoques que trae la escuela mexicana, que nos plantea la inclusión, el respeto a los derechos humanos, la equidad y la convivencia social.

Tambien en Michoacan existe la Ley para la atención a la Violencia Escolar cuyo Consejo Preventivo de Violencia Escolar (COPREVEEM), involucra el trabajo de padres de familia, maestros, instituciones académicas y dependencias gubernamentales, para prevenir los actos de violencia en el entorno estudiantil.

El COPREVEEM, ya cuenta con el  Protocolo de Intervención Sobre Violencia Escolar, cuyo propósito es impulsar la implementación y el desarrollo de acciones necesarias para garantizar el cumplimiento de los deberes y el ejercicio de los derechos de los miembros de la comunidad educativa, previniendo, atendiendo y solucionando los actos de violencia escolar.

El protocolo opera en cuatro acciones; la Primaria, creación y desarrollo de la concientización y sensibilización a toda la comunidad escolar sobre la violencia, sus causas y efectos, es decir, se enfoca en la promoción del desarrollo de habilidades de sana convivencia dentro del plantel. La Secundaria, señala el riesgo de convertirse en víctimas o generadores de violencia escolar. La Terciaría, está enfocada en atención a las víctimas o generadoras de violencia, mediante acciones para prevenir la reincidencia, así como para reforzar la sana convivencia en el entorno; en esta etapa se apoya con organizaciones sociales, es decir, implica el compromiso de los diferentes actores. La Cuarta modalidad, tiene que ver con las medidas de apoyo y seguimiento al suceso.

De esta manera y en gobernanza, se continuará trabajando con el H. Ayuntamiento de Apatzingán, la Unidad Regional de los Servicios Educativos de la  Región de Apatzingán, las escuelas de educación básica y media superior, así como organizaciones de la sociedad civil “Por amor a mi tierra Apatzingán, OBC” y el Órgano Autónomo de los Derechos Humanos, mecanismo que ha venido funcionando para otras temáticas y con fines de la cohesión social.