Recordemos que en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, incluye como una de sus líneas de acción poner fin al maltrato, la explotación, la trata, la tortura y todas las formas de violencia contra las niñas, niños y adolescentes.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico, reveló que, en 2015, México ocupó el primer lugar, entre 33 países miembros, en abuso sexual, violencia física y homicidios de niñas, niños y adolescentes menores de 14 años.
El tema de la violencia contra los niños y las niñas es un problema social; la Unicef ha indicado que entre 55 y 62 por ciento de los más jóvenes en México ha sufrido maltrato en algún momento de su vida, 5.5 por ciento de índole sexual y 16.6 por ciento de tipo emocional.
Que ningún niño, niña o adolescente o incluso los jóvenes sufran violencia es el interés superior del Estado, y para ello no solo se requieren los recursos financieros, sino todas las estrategias de coordinación, comunicación, colaboración en un mismo sentido y esfuerzo que permita acceder a éstos a una vida libre de violencia, por ello, el Gobierno Federal de manera coordinada impulsa distinta acciones, que este mes de Julio fueron presentadas públicamente.
En efecto, en un adelanto público, fue presentado y aprobado el Plan de Acción de México como país pionero de la Alianza Global para poner fin a toda forma de violencia contra la niñez; ahí estuvieron presentes  los titulares de la Comisión Nacional de Seguridad, la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia  entre otros.
El Plan de Acción de México busca la coordinación interinstitucional de todos los actores políticos y sociales involucrados en atender de manera integral, prioritaria y urgente la violencia de distintas formas y tipos de los niños, las niñas y los adolescentes mexicanos.
El  Plan de Acción de México, de conformidad con el boletín que presenta la Secretaria de Gobernación, cuenta con acciones fundamentales, entre ellas: la primera es llevar a cabo la  coordinación interinstitucional; la segunda promover la más amplia movilización de todos los sectores públicos contra la violencia a niñas, niños y adolescentes; la tercera es impulsar la perspectiva de igualdad de género y del interés superior de la niñez y l cuarta acción promover una prevención efectiva.
El Plan obedecer a dar respuesta inmediata y efectiva a los problemas de violencia que viven de distintos tipos la niñez, como física, verbal, psicológica, sexual y de otros tipos. Existe un dato que debe hacernos reflexionar como sociedad civil, “a nivel nacional, 30 por ciento de los ingresos hospitalarios por lesiones son personas de 0 a 17 años, lo que es un indicativo de la violencia que enfrentan las niñas, niños y adolescentes”, ello, es un indicativo de la violencia que se genera contra los más débiles, los indefensos.
La conformación del  Plan de Acción ha sido elaborada con la participación de instancias gubernamentales nacionales e internacionales, organizaciones de la sociedad civil y del imprescindible sector académico. Su estructura adopta las estrategias de la  Organización Mundial de la Salud y las líneas de acción se precisa son: “Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes; Normas y valores; Seguridad en el entorno; Padres, madres y cuidadores reciben apoyo; Ingresos y fortalecimiento económico; Respuesta en los servicios de atención y apoyo; y Educación y habilidades para la vida”.
Es importante resaltar que los Congresos Locales y el Federal tendrán trabajo por realizar ya que se plantea en el Pla de Acción, la “armonización legislativa para la prohibición explícita del castigo corporal en todos los ámbitos y contra el matrimonio infantil, fortalecer la identificación, atención y canalización en el sector salud de niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia, fortalecer la articulación entre las instituciones de protección y restitución de derechos de niñas, niños y adolescentes”. Acciones que también comprometerán al sector social y gubernamental para su mejor impacto. Impulso a la cultura de Paz en las escuelas.
Otro asunto que será benéfico en la atención de este asuntos será  la “elaboración de un protocolo de atención a niñas, niños y adolescentes víctimas de violencia”, además que se impulsaran acciones para el fomento de la cultura de seguridad enfocada a niñas, niños y adolescentes en el uso de medios electrónicos para disminuir el riesgo de ser víctima de algún tipo de delito, como el delito de Trata de Persona.
Esperamos que los resultados de estas acciones enfocadas en el Plan de Acción permitan erradicar los grandes problemas que atraviesas cientos de niños que viven en violencia permanente por no llevar las cuentas completas a sus padres o parientes  de las ventas de productos en el mercado informal. De aquellos niños que aún continúan fuera de la escuela porque están en los cruceros en la mendicidad, de aquellos que están fuera de sus hogares y viven en la calle, en fin, una problemática de violencia permanente para la niñez de México.