Indicador político
“¡Sí por Nuevo León!”
La pregunta fue cortés: “¿Si vivieras en NL por quién votarías, amigo Santiago?”… La respuesta merecía ser atenta, completa y razonada.
Las redes son una maravilla, pueden servir para perder el tiempo, para manipularnos, entretenernos, desahogarnos o para conectar a las personas; la pregunta de @SíporNL era del último tipo, hecha por mexicanos que buscan soluciones políticas y pacíficas a los problemas nacionales a través de los procesos electorales desde la organización ciudadana, con una clara intención a corto plazo, ser contrapeso a los excesos de la 4aT.
Empecemos por el principio; @SíporNL escribió en Twitter: “¡Nos quedan 40 días para frenar el abuso de poder a través del voto! ¡40 días para salvar a nuestra democracia! ¡40 días para empujar una verdadera agenda ciudadana! ¡40 días para convencer a 5 personas de hacerlo contigo!” Mi respuesta fue espontanea: @SHeyserBeltran “Nada más tengan cuidado de que, al votar, no den vida a los que ya nos robaron y nos volverán a robar… ¡No!, no soy partidario de la 4aT, nada más no me gusta que me vean la cara de pendejo.”
Antecedentes: 1.- “Nuestra democracia” (entrecomillas), siempre ha sido disfuncional e imperfecta, durante años (1929 – 2000) manipulada por el PRIgobierno, vivió una transición hacia… 2.- Una Partidocracia; en mi opinión un modelo que da el control de ofertar candidaturas a los partidos políticos, por lo que siempre tendremos gobernantes y congresistas al servicio de los partidos y de sus grupos de poder y no de los ciudadanos, es decir, ¡no de México!
Durante ese período hubo una luz democrática al final del túnel, representada por el Grupo Monterrey, en donde, empresarios nacionalistas y comprometidos eran contrapeso al poder presidencial de esa época. En aquellos años, años del dedazo, si bien el gran elector era el Presidente de México, en los hechos se daba una especie de democracia a la mexicana, primero dentro del partidazo donde las diferentes fuerzas buscaban influir en los ánimos del Presidente (que los escuchaba) impulsando “sus” candidatos y después, fuera del partidazo, en donde tres entidades eran escuchadas por el Presidente (la Iglesia Católica, el Grupo Monterrey y la embajada de USA), se dice que sin derecho a voto, pero si con derecho a veto, es decir, no elegían al candidato, pero de una terna, podían vetar al que, en su opinión, no tenía el perfil en función del interés nacional (Recomiendo leer: Palabras Mayores de Luis Spota). Esa “democracia a la mexicana” funcionó por años y trajo como consecuencia el llamado Milagro Mexicano o Desarrollo estabilizador, un período de paz, progreso y crecimiento sostenido entre los años 1954 y 1970.
A partir de esta histórica realidad, con cierta añoranza del pasado y viendo la desintegración social y política que vive México, en el 2010, después del asesinato de dos estudiantes a los que el ejército (siendo Comandante Supremo Felipe Calderón Hinojosa) quiso incriminar y donde las autoridades se robaron la cintas de grabación en un entorno de impunidad institucional, hoy vigente, me puse en contacto con el ITESM para, desde ahí convocar al sector empresarial y a los líderes sociales de Nuevo León para formar un nuevo Grupo Líder que, con peso político y económico y un liderazgo social cimentado en valores nacionalistas y patrios, con generosidad y honestidad fuera contrapeso de un sistema presidencialista anquilosado, una estructura de gobierno corrupta y un sistema político disfuncional que dejó de traer bienestar para generar, con un modelo económico inmoral y depredador importado, una acumulación de riqueza en pocas manos, una disminución de la clase media y un crecimiento sostenido de pobres, millones de ellos en pobreza alimentaria.
Hoy, comparto la visión de Dennise Dresser, la existencia de la 4aT tiene su origen en los yerros, corruptelas y comportamiento apátrida de la clase política mexicana (salvo honrosas excepciones) y de los gobiernos de 1970 al 2018. El dilema es: ¿cómo ver como opción democrática a “los opositores de la 4aT”, quienes defraudaron la confianza ciudadana robando a manos llenas al país?, ¿cómo ver como camino al futuro a quienes, con su avaricia, corrompieron las instituciones y adoptaron un modelo político y económico con el único fin de enriquecerse a costas del pueblo de México?, ¿cómo ver como oposición legitima y representantes de una alternativa de cambio a quienes con mendicidad y mendacidad se pelean las candidaturas dentro de la alianza PRI, PAN y PRD?, ¿cómo ver como oposición válida a quienes ofertaron y desmantelaron los bienes nacionales para favorecer intereses extranjeros y enriquecerse?… ¡No!, no estoy a favor de la 4aT donde percibo el deterior político e institucional y el camino hacia una autocracia. ¡No!, no dejo de ver que las aberraciones jurídicas, la venganza y la mentira compulsiva son su estilo de gobernar; de la forma que lo son la impunidad otorgada a sus cómplices y correligionarios y la cooptación de las fuerzas armadas denigrándolas a tareas de albañilería en detrimento de su dignidad y compromiso patrio; pero tampoco puedo ver a “los opositores” como una alternativa para la construcción del México del futuro.
Las propuestas; hoy no existe el voto útil, hoy solo existe el voto por dos visiones confrontadas de México, una encabezada por los partidos corruptos y corruptores de siempre, y la otra por el rayito de esperanza que representa para los oprimidos y los millones de pobres un discurso rancio y nacionalista que está sustentado en la mentira, la corrupción y la manipulación… Es en este entorno en donde los amigos de @SiporMexico me preguntan; “¿Si vivieras en NL por quién votarías, amigo Santiago?” Mi respuesta es: ¡Por ninguno!: Adrián de la Garza representa al PRI corrupto y corruptor que rechazó el pueblo de México en el 2018, Clara Luz representa a los priístas acomodaticios, sin valores y sin convicciones que cambian de bandera de acuerdo con el viento, además, mentirosa y manipuladora, digna candidata de la 4aT, Larrazbal, en mi opinión un pillo ligado a los turbios negocios de los casinos y, Samuel García, representa el júnior superfluo, vacuo, ajeno al pueblo, comprometido con quienes le financian y con relaciones de dudosa moralidad. ¡No!, si viviera en Nuevo León a ninguno le daría mi voto, no lo merecen y votar por el mal menor o el menos peor no es lo mío, además de que no sé qué es lo peor, porque tan malo el pinto como el colorado.
Dicho esto, comparto que, para resolver la problemática nacional actual tenemos dos caminos, dependiendo de si la visión es a corto plazo o a mediano y largo plazo: A corto plazo, el camino es quitarle poder a la 4aT votando por diputados que no sean de Morena y que puedan ganar la elección ¡No!, no hay garantía de que no se corrompan o se vendan uniendo su voto al partido Morena para recibir beneficios o evitar la cárcel, hay que correr ese riesgo; el otro camino, replantear a mediano y largo plazo la organización ciudadana y empresarial para que, como en el pasado lo fue el Grupo Monterrey, sea contrapeso de la clase política y gobernante y con generosidad ayude a reconstruir este México que nos necesita a todos.
Si optan por el corto plazo, no cuenten con mi voto en Nuevo León, si optan por una solución de fondo para cambiar el corrupto sistema político mexicano, cuentan conmigo, me invitan a Monterrey, pagan mis gastos y sin costo nos reunimos a platicar soluciones y cómo construir un Grupo Líder ciudadano… Así de sencillo.