Opinión/Santiago Heyser

 “Bad hombre”

A mis 72 años, una de las peores personas que he conocido es Donald Trump; parafraseando su modo de expresarse: Donald es un “Bad hombre”.

Escribe George T. Conway III en el Washington Post del 5 de noviembre en su artículo: Una presidencia alimentada de mentiras termina con la peor de todas…“Para finales de agosto, cuando aceptó su nominación a la reelección, Trump había dicho más de 22,000 mentiras…” Puedo entonces concluir que Trump es un individuo tramposo y mentiroso, capaz de cualquier cosa con tal de lograr sus objetivos, que obviamente no son los de la humanidad, ¡vamos!, no son ni siquiera los de los Estados Unidos de Norteamérica… Un político mentiroso parece no ser nada nuevo, en México tenemos prueba de ello todas las mañanas, el problema es que en los Estados Unidos están por tomar una de las decisiones más trascendentes para el futuro la humanidad y para el planeta: ¿Quién va a gobernar al país más poderoso del mundo los próximos cuatro años?, lo que va a decidir también si combatiremos el deterioro ambiental y salvaremos al planeta, si la humanidad trabajará junta y con objetivos compartidos o si las batallas comerciales definirán el estilo de convivencia, justificando todo tipo de trampas y artimañas, privilegiando el chantaje sobre la eficacia y la honesta competencia; también definirá si habrá respeto a la libre determinación de los pueblos y a su soberanía o se buscará sacar ventaja interviniendo y manipulando procesos electorales (casos: Bolivia y Venezuela por estas fechas) o de plano invadiendo y asesinando con mentiras (casos: Irak, Libia, Siria, etc.)… Es por ello que me puso en alerta y llamó mi atención la declaración del Secretario de Estado de USA, Mike Pompeo, sabiendo, como el mismo lo declaró en entrevista en la Universidad de Texas, que siendo director de la CIA, cito: “…mentimos, engañamos y robamos, teníamos hasta cursos de capacitación.”, en su reciente declaración sobre la transición presidencial expresó: “Habrá una transición fluida a un segundo período de Trump”, con lo que afirma de forma implícita que, a través de argucias legales, se revertirá la derrota sufrida en las urnas ante Joe Biden y Kamala Harris corrompiendo así el proceso electoral y prostituyendo la democracia en USA.

En México recurrimos a un dicho popular: “Si camina como pato, tiene plumas y hace cuacua,… probablemente es un pato” Vuelvo a citar a George T. Conway III: “En cuanto a nuestra democracia, Trump difamó de manera incesante y maliciosa el proceso electoral, tal como lo hizo cuando asumió el cargo. Enfrentando una batalla cuesta arriba por la reelección, hizo todas las falsas afirmaciones que pudo para deslegitimar —o preparar el escenario para desafiar— el resultado. Al demonio la verdad, la lógica y la coherencia, incluso al precio de socavar el sistema democrático que juró proteger.” ¡No!, Trump y Pompeo no son patos, son tramposos, soberbios, mentirosos, arrogantes, fraudulentos y corruptos, por lo que, el escenario más probable es que el fraude electoral lo hayan realizado ellos, o cuando menos, lo hayan preparado ellos; me explico: Durante meses el Sr. Trump se dedicó a descalificar el sistema postal norteamericano y se negó a darle un presupuesto suficiente, luego difamó diciendo que los votos por correo eran una forma de fraude electoral… En México no es poco común que cuando desde el poder se quiere perjudicar a alguien, se le “siembren pruebas” en su contra, droga en sus bolsillos, un arma en su domicilio o un muerto en su jardín <recordemos el caso contra La Quina, opositor de Salinas de Gortari>; dadas las mañas y formas de actuar de Trump y de Pompeo, no me extrañaría que ellos enviaran las boletas de personas muertas o “sembraran” testigos que bajo juramento dirían que les consta se hicieron trampas en los conteos… Digo, porque eso de encontrar las boletas de votantes muertos entre 150 millones de votos, es cosa de no creerse, a menos que lo sepas de antemano, visto así no llama la atención que el Departamento de Justicia de USA rompa con una tradición de 40 años de no interferencia (federal) en investigaciones de fraude electoral (https://www.aa.com.tr/) y decida “investigar” esta elección.

“Si camina como pato, tiene plumas y hace cuacua,… probablemente es un pato”, si se trata de conservar el poder y “operan” Trump y Pompeo, asesorados por Rudy Giuliani y apoyados por el Fiscal General, William Barr,… posiblemente es un auto fraude electoral planeado y ejecutado por ellos; es lo menos que se puede esperar de un “Bad hombre”… Así de sencillo.

Un saludo, una reflexión.