Opinión/Hugo Rojas

Programas sexenales o programas legales.

El caso del programa de gobierno Michoacano, llamado “Palomas Mensajeras” de la Secretaría del Migrante, mismo que ha motivado a que mujeres y hombres, padres de familia, abuelos, hijos y nietos, se reencuentran con los radicados en el vecino país del norte, uniendo a las familias.

Este programa, garantiza su estadía, su llegada y regreso, pero además los momentos de felicidad y de comunión entre familias, no tiene precio alguno.

Lo preocupante es, que a menos de un año de que concluya la administración de Silvano Aureoles Conejo, Gobernador de la Entidad, este tipo de acciones se pierdan y no se les de continuidad.

Se hace un llamado e invitación, para que los legisladores y miembros de la Comisión Migrante del Congreso del Estado de Michoacán, como lo es el Diputado Angel Custodio Virrueta nativo de Apatzingán, institucionalicen dicho Programa.

Lo anterior para que, cuando se cambie de gobiernos estatales, no se pierdan estas acciones sociales y familiares.

La felicidad de los ciudadanos no tiene precio y no debe tener distingo de colores o de partidos.