La opción
Personas de talla baja
Gerardo A. Herrera Pérez
La diferencia de trato social ha generado que se excluyan a diversos sectores de la población, entre ellos, a las personas de talla baja. Los mecanismos que han sido utilizados para generar opresión son las diferencias biológicas y sociales, así como, las desigualdades sociales, al no brindar equifonía, equivalencia y equipotencia, o voz, valor y poder a la corporalidad de las personas de talla baja; pero igualmente existen las injusticias que viven, al no tener representación, ni reconocimiento con las mismas magnitudes que otras discapacidades.
No obstante, también han recibido invisibilidad, estigma, prejuicio, violencia, exclusión y discriminación; pese a ello, las personas de talla baja tienen ya una lucha que va construyendo resultados, sobre todo en Guanajuato, en donde la organización Fundación de la Cabeza al Cielo, A.C. han generado las sinergias para hoy poder estar conmemorado alineadamente cada 25 de octubre, el Día Internacional de las Personas de Talla Baja, en un Día Nacional de las Personas de Talla Baja.
En el caso de Michoacán, Carmen Duarte y su hija Mariana Ramírez Duarte, quien es una persona de talla baja, tienen bajo su encargo social dinamizar los trabajos en gobernanza sobre la agenda de las personas de talla baja, acciones que ya han tenido sus impactos.
Las personas de talla baja, no tienen dificultad para moverse o desplazarse, sin embargo, su condición los limita de muchas actividades en la vida diaria, por lo que habrán de realizar de manera diferente las diversas actividades para atender sus proyectos de vida.
En México, las organizaciones de la sociedad civil, han impulsado acciones para proponer marcos normativos, estructuras operativas y diseño de política pública. De tal suerte que derivado de estas acciones se aprueba el Día Nacional de Personas de Talla Baja; se modifica la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad para incluir a las personas de talla baja, pese a ello, hay mucho por seguir construyendo, desde las políticas públicas de estadísticas para censar y que ello, permita generar políticas para atender la problemática en la que viven dicho segmento de la población y puedan disfrutar de todos sus derechos plenamente.
Me gustaría hablar de Mariana; durante mucho tiempo me referí a ella como Marianita, hace un par de meses en un evento en el que nos encontramos Carmen su mamá y ella, expresé que, dado que marianita había madurado emocionalmente y su inteligencia expresaba talento y creatividad, debía dejar de expresar el diminutivo, frente a una persona que, en términos de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, goza de autonomía y libertad para construir su realidad.
Mariana, es una mujer talentosa, lo reitero, ella, ha abrevado de la sabiduría de su señora madre y desde luego de su padre, y de la información y formación que ha adquirido de personas que han estado cerca de ella y que han impulsado una lucha por la defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
Hoy, en el Día Nacional de las Personas de Talla Baja, resignificamos su valor como personas, y comprendemos de la importancia de impulsar el diseño de una política pública para mejorar las condiciones de vida.
En este día, igualmente se trata de crear y desarrollar conciencia para incluir a las personas con esta condición, desde los lugares públicos y privados, para que puedan desempeñar fácilmente sus actividades, viendo que las instituciones y los comercios acondicionen los espacios para que no se excluyan.
Las personas de talla baja, es un grupo discriminado, su lucha esta enfocada a la eliminación de la discriminación, pero también a exhortar a la sociedad a respetarlos, incluirlos y reconocerlos, ello, permitirá mejorar la calidad de vida de las personas que viven con esta condición.