Ecosig, prohibidas en México
Alteridad, intersubjetividad, tolerancia, respeto, no violencia y Paz.
Gerardo A. Herrera Pérez.
En cada uno de los servicios profesionales en que intervengo promuevo el modelo de resolución de conflictos y fortalezco las estrategias de una cultura de Paz. En estos últimos años de actividades académicas y públicas, insisto permanentemente, sobre todo por mi formación en Ecoeducación en la importancia de impulsar en planos horizontales la complementariedad, alteridad, intersubjetividad, tolerancia, respeto, en un modelo de ecología de saberes y de la no violencia y Paz, es decir de un trabajo de diálogo.
En este sentido y haciendo un acompañamiento de la Carta de la Tierra en su apartado de “Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz”, fortalezcamos nuestro trabajo institucional, personal, público y de cualquier expresión desarrollando:
Acciones que fortalezcan, alienten y apoyen la comprensión entre las personas, impulsen el sentido de la solidaridad y la comprensión entre las personas, los pueblos, las comunidades. Hacer lo que nos toca como seres planetarios.
Conocer y dinamizar la teoría del conflicto para resolver problemas en equidad; requerimos de trabajar en las masculinidades para prevenir y evitar los conflictos violentos contra las mujeres y las niñez; pero igualmente debemos avanzar en atender asuntos relacionados con el medio ambiente, sociales y mentales como lo expresa Felix Guattari, y resolverlos en equidad, en espiritualidad, en respeto al otro.
El trabajo realizado en estos años, me ha permitido colaborar con las estructuras de seguridad de los tres niveles de gobierno, la intensión siempre es y será, actuar en respeto al marco normativo, y a reconocer la dignidad de las personas, utilizando un enfoque de respeto a los derechos humanos y las libertades.
Estaremos trabajando siempre a favor de eliminar las armas nucleares, biológicas y tóxicas y otras armas de destrucción masiva; no se deben de utilizar las fuerzas armadas para someter, disciplinar o bien controlar a los pueblos, sin la participación de las comunidades.
Debemos de insistir en la oportunidad de trabajar a favor de la protección del medio ambiente, la biodiversidad, los seres vivos (seres humanos, plantas y animales y de aquellos que nos permita la vida, el cuidado del agua, la tierra, el aire y la luz), en el entendido de nuestra posición de género humano, nos hace seres tridimensionales, es decir, seres planetarios.
Por ello, consideramos la importancia del numeral relacionado con la Paz, expresado en la Carta de la Tierra, en donde reconocemos que la paz es la integridad creada por relaciones correctas con uno mismo, otras personas, otras culturas, otras formas de vida, (de esa vida que muere, nos comenta Humberto Maturama) la Tierra y con el todo más grande, del cual formamos parte.