Castillo falló, otra vez

Alfredo Castillo Cervantes, actual titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), los michoacanos lo conocemos muy bien,  ahora tiene encima los ojos del país, los deportistas mexicanos no han dado los resultados esperados, el ex comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, falló otra vez.

En Michoacán, Castillo Cervantes fue conocido por sus pactos con los líderes de las autodefensas, Hipólito Mora, José Manuel Mireles Valverde y Estanislao Beltrán, este último término convirtiéndose en uno de sus alfiles.

Debo de aceptar que dentro de su personalidad egocéntrica, hay un gran estratega, así lo demostró, en el tiempo que estuvo al frente de las acciones contra la delincuencia tuvo aciertos, algunos cuestionados, pero otros irrefutables, como tomar el control absoluto de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y Seguridad Pública, posteriormente se reveló que a quien puso en puestos estratégicos tienen un pasado muy cuestionable, pero habrá que recordar que las corporaciones de seguridad parecían brazos armados de delincuentes.

Algo que marcó el tiempo que estuvo en Michoacán, fue la encarcelación de José Manuel Mireles, ex vocero del movimiento de autodefensas y una figura con muy alta aceptación en el estado, aún hay voces que lo señalan como culpable del proceso que sigue el médico de Tepalcatepec, en un penal de Hermosillo, Sonora.

¿Cómo llegó Castillo a la Conade?, eso sólo lo puede responder el presidente Enrique Peña Nieto, parece que la amistad que tiene con el ex procurador del Estado de México es mayor que el compromiso con los mexicanos,  un perfil que no conoce del deporte sólo llegaría a provocar problemas.

Y efectivamente así fue, lo primero que trató de regular fue el dinero que reciben las Federaciones, algo que parecía necesario, pero no a través de una pelea declarada.

Su actitud ante los deportistas, muchos de ellos con los reflectores suficientes para llamar la atención de medios nacionales e internacionales, provocó que se quejarán de absolutamente todo, comida, vuelos, uniformes, becas, su imagen fue sumamente golpeada antes de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

La peor de las peleas fue con el Comité Olímpico Mexicano (COM), la confrontación fue letal, en competencias internacionales incluso no se cantó el himno nacional, ni usar los colores distintivos del país (nunca se había registrado nada así).

El golpeteo que trae Castillo ha prendido los focos rojos, incluso el PRI ha pedido que se presente ante el Congreso de la Unión y el Senado para que explique los resultados de los deportistas mexicanos.

Castillo ya falló en el Estado de México, con un caso muy lamentable como el de la pequeña Paulette, en Michoacán no se solucionó el tema de Seguridad que era su principal encomienda, mientras que en la Conade quiso tratar a los deportistas y federativos como autodefensas, lo que sin duda le ha provocado los mayores problemas, la confrontación directa.

La prensa que cubre cuestiones de seguridad y política fueron muy grises para cuestionar a Castillo, los periodistas de deportes no lo han hecho, lo exhibieron con su novia en pleno evento de inauguración en Río de Janeiro, en competencias de tenis mientras deportistas mexicanos estaban en otras disciplinas, si la amistad es tan grande entre el presidente Enrique Peña Nieto y Castillo seguirá a pesar de los cuestionamientos.