En torno a la verdad
Niño y niña presente y futuro.
Gerardo A. Herrera Pérez
Hoy, es un día especial, lo es porque conmemoramos un día importante que esperan con especial cariños los niños y las niñas. Es un día especial porque ellos son el interés superior y en realidad lo son, pero será que muchos no han logrado entenderlo?, no lo sé, solo sé que hay que pensarnos, para despensarnos, para repensarnos como personas adultas que realizan acciones para preservar los derechos y el interés superior de las y los niños.
Escucho datos duros de las y los niños y me genera indignación, niños trabajando pero no en la escuela; niños en las calles y de la calle; niños que ya viven en adicciones, los menos, sí pero viven en adicciones; adolescentes que viven su sexualidad rápidamente y hoy sus pequeñas barrigas ya crecen con una vida; es decir, el día del niño y la niña, nos debe de llevar a reflexionar que estamos haciendo por ellos y ellas y de qué manera debemos trabajar por ese interés superior.
Desde la complejidad debemos de comprender lo que esta sucediente en esta realidad social que vivimos, lo tenemos que hacer desde la complejidad porque no podemos reducir pensar solo en el niño o niña, sino debemos pensar en el todo y hacer que la voz de ellos y ellas se impongan frente a los adultos, frente a su realidad, frente al poder, y es que no hemos sido capaces de darles la felicidad que demandan esos pequeños, esas voces.
Pese a esas narrativas, hay una luz, una luz de esperanza, una luz que nos permite ver a padres amorosos, a personas que aman a sus hijos, a hombres o mujeres que hacen familia y que ven en sus hijos la oportunidad de vivir por y para ellos y los preparan para una independencia ideológica y sus libertades y defensa de sus derechos.
Durante estos días he tenido la oportunidad de estar en Villas del Pedregal en un evento magno de más de tres mil quinientos asistentes, donde destaco un gran programa cultural y la participación del Ballet Folclórico de Apodaca y destacan sus líderes y organizadores Francisco Garcidueñas, Lupita e Isidro Vieyra, Pedro Fernández y la regidora Rosy Vanegas, y autoridades municipales y académicas; de igual manera estuve con la Maestra Martha Lombera, y la líder social Lupita Vieyra en la escuela José Vasconcelos, ahí hablamos sobre la importancia del respeto, la convivencia y la confianza en familia, los derechos y las obligaciones de las y los niños.
Por otro lado, también estuvimos en el Jardín de Niños “Rafael Carrillo”, ubicado en el Infonavit Carrillo, del Periférico de Morelia, ahí convivimos con niños y niñas pequeños y sus docentes, ahí, ubicamos con los pequeños, qué son las obligaciones y los derechos de los niños; gratamente me sorprendió que es una escuela muy empoderada, que me enseño que hoy las y los niños se encuentran informados y empoderados, gracias a la destacada participación de sus docentes y directivos, entre ellos a la maestra Tere, quien es la Inspectora de esa Zona Escolar.
Más tarde hemos trabajado con menores en condiciones de precariedad en zona rurales, estuvimos en el Resumidero, y ahí se juntaron algunos niños de Tuna Manza, son la zona rural de Morelia, es decir la otra Morelia, la de la precariedad, aquella que tiene problemas de muchos tipos. Ahí los niños escucharon un breve mensaje de amor, de respeto y de confianza, siempre agradecido con Ángel de Corazón, A.C y sus líderes.
En Ciudad Jardín también la vida nos da la oportunidad de estar cercanos a los problemas sociales, por allá, en la zona alta del poniente de Morelia, esta Ciudad Jardín, en donde muchas y muchos niños y niñas disfrutaron de una sesión de teatro guiñol acompañados de una narrativa histórica de los valores, de la importancia de la convivencia y del respeto. Con una piñata y algunos obsequios los niños y las niñas alcanzan la felicidad, tan poco puede generan mucha felicidad. Agradecido con Genoveva, líder de esta comunidad de aprendizaje.
También en la Casa Hogar El Buen Pastor, tuve la oportunidad de compartir con un gran equipo una obra de teatro guiñol, importante acción para hacer cohesión social, es decir, confianza, identidad, valores y convivencia.
Hoy, como ayer, el día del niño y de la niña seguirá siendo un día para festejar y el resto del año para comprometernos en hacer de estos niños y niñas el presente y el futuro de nuestra realidad.
Así, el día 30 de abril se funde en distintos espacios, en distintas zonas, con distintos actores, pero con una sola intensión saber que podemos hacer felices a las niñas y los niños.
Vivan las niñas y los niños en el respeto a los derechos humanos y sus libertades, vivan las niñas y los niñas en el conocimiento de sus derechos y en el conocimiento de sus obligaciones, vivan los padres y las madres que trabajan para formarlos, vivan los maestros y maestras que hacen posible que los niños y niñas se incorporen a una realidad compleja. Agradezco en este acompañamiento y en especial por estos eventos a Pedro Chávez, Lenin Ambriz, Monserrat Guerrero, Jaime Díaz de León y Ahtziri Reyes.