Poder y dinero
Los PPL del Sistema Penitenciario.
Gerardo .A Herrera Pérez
Derivado de las acciones que se realizan por el órgano Autónomo de Derechos Humanos en colaboración con la Coordinación de Centros de Reinserción Social, se han diseñado acciones para la definición de políticas públicas para la formación de las personas privadas de su libertad (PPL); el diseño de dicha política pública de capacitación está sustentada en el marco de los ejes temáticos de la reinserción social que plantea el marco constitucional.
El planteamiento con que se trabaja es adelantar elementos formativos vinculados a los valores, o principios axiológicos, que permitan a través de procesos reeducativos y bajo un enfoque de la complejidad y revisión transdisciplinaria para atender a los PPL en el marco del holismo y una posición sistémica.
De manera recurrente, durante los procesos de capacitación y formación, se puede apreciar la gran capacidad de muchos de los PPL en su desenvolvimiento al hacer planteamientos relacionados con las cuestiones axiológicas el talento que tienen, unos adquirido en su formación dentro de sus hogares, otros más desde su formación en el contacto con sus grupos relacionales, y otros más en sus espacios educativos.
Recientemente en el Centro de Reinserción Social “David Franco Rodríguez”, acompañado de su director Rafael Salazar Esquivel, pude apreciar el trabajo en papel doblado que se realiza por manos firmes de los PPL que producen verdaderas obras de arte; de igual manera su experiencia y trabajo para elaborar tapetes de materiales de desecho y del tejido de hamacas en una diversidad de colores. Por otro lado y en materiales de polímeros se elaboran arpillas, así como se muele material pet para la elaboración de otros materiales.
La variedad de productos que se elaboran por parte de los PPL también están articulados a la realización de las artes visuales, de la escultura, la pintura, el dibujo; pude observar el trabajo a detalle que se utiliza en la preparación de los lienzos para plasmar una obra de arte; también la capacidad de empeño y la sensibilidad para apropiarse de los colores y plasmarlos creando no solo las estructuras conceptuales, sino las narrativas con las cuales se ofrecen las diversas expresiones y explicaciones sobre el conjunto de lo logrado, es decir de la obra estética en sí.
Hubo dos cuadros que puede observar, el primero, donde dos hombres juntos en una sensación de contemplación y ejercicio estético son captados por la mano del artista y su pincel recogiendo sus espaldas, sin dejarnos ver los rostros, es decir, puede ser cualquier de nosotros, incluso del observador, bajo un contexto de espacio abierto, donde se conjuga un sistema vivo, es decir, los hombres, las plantas, acompañados de aquellos elementos que dan sostenibilidad a la vida: el agua, el aire, la luz.
La imagen nos trae el recuerdo de la complementariedad entre el joven y el hombre maduro a través de los consejos y experiencia, tal vez el mismo conocimiento; nos trae la importancia de un dialogo en horizontalidad y en alteridad. La imagen sugiere el acompañamiento entre hermanos o de un padre a su hijo en una escucha asertiva y cuidando de hacerlo para fortalecer aquello que se le denomina el sentipensamiento.
Esta obra evoca la importancia del dialogo, la importancia de la tolerancia y el respeto, pero también la importancia de la convivencia.
El segundo cuadro, pintado a lápiz, con una técnica holística, donde coinciden tres rostros: el padre, la madre y el hijo, todos interconectados, es decir, de manera sistémica acomodados. El padre y la madre discuten con expresiones de un rostro desestructurado y con sus bocas abiertas al proferir gritos, dichos rostros se encuentran sobre la pequeña cara de un bebe, quien llora desconsolado con los ojos cerrados por la violencia que vive en su hogar.
Al parecer en los tres rostros se presenta una solo imagen la violencia naturalizada y normalizada en la familia mexicana donde ni el padre ni la madre se da cuenta del daño que está ocasionando a su hijo al no ponerla la atención para que este pueda ser feliz.
Esta obra, como muchas otras obras, es resultado del maltrato que reciben en sus hogares los PPL y nos muestra ese rostro que queda invisibilizado, prejuiciado y estigmatizado, porque los queremos ver a todos como iguales, como violentadores del sistema normativo, cuando incluso entre ellos existen una gran diversidad, no obstante desde la sociedad todos ellos son iguales; por lo que un elemento fundamental para su reinserción es y será el acceso a la cultura y a las bellas artes, así como al promover los valores y las virtudes sociales, aparte de seguir trabajando con el modelo constitucional de los cinco ejes: trabajo, educación, salud, deporte y capacitación.